El gigante alemán de la construcción Unschuldig Quadratischer Kopf (UQK) ha presentado el registro de la fórmula de la salsa de Nadal ibicenca como material de obra. Bajo el nombre comercial ‘Weihnachtssoße’, la multinacional ofrece toda una línea de productos de distintas texturas elaborados a partir de las diversas recetas del popular postre ibicenco: con caldo de pollo y miel para acabados más contundentes y con agua para superficies más suaves.
La iniciativa surgió del CEO y nieto del fundador de la empresa, Hans Unschuldig III, durante uno de sus habituales viajes a Ibiza. «Vengo a Ibiza siempre que puedo para relajarme, haciendo retiros de yoga, conectando con la energía de Es Vedrà y comprando algunas villas o apartamentos en Dalt Vila», explicaba el multimillonario alemán al relatar el origen del proyecto, que ya ha supuesto un aumento masivo de los beneficios de la compañía.
«La idea surgió tras un retiro de meditación las pasadas Navidades en Sa Cala. Vi una casa payesa en medio del campo y fui a comprarla», explica el empresario, que continúa relatando que «en el interior de esa casa todavía habitaba una pareja de aborígenes ibicencos que estaban preparando un brebaje en una gran olla y me dieron a probar».
«Le invitamos a una taza de salsa de Nadal que acabábamos de preparar y le encantó», explican Joan Marí Marí y Maria Marí Marí, de Can Brut, el matrimonio propietario de la vivienda que encontró casualmente Unschuldig.
«El problema vino cuando nos preguntó qué llevaba y, al enumerarle los ingredientes, se puso de color verde y escupió la salsa que tenía en la boca», explica Joan, conocido como ‘Brut’. «Dejó la pared perdida», recuerda Maria.
«Al principio me sentí mal. Soy crudivegano y pensé que los aborígenes ibicencos querían envenenarme, pero pronto me di cuenta de que se trataba de una señal de las energías de Ibiza», aseguraba el empresario, quien apunta que «en cuanto me fijé en la textura de la salsa esparcida por la pared, con un efecto similar al gotelé, comprendí su potencial para mi empresa».
Desde entonces, el departamento de I+D+i de UQK se ha dedicado a explorar todas las posibilidades de la receta, en lo que parece estar convirtiéndose en una auténtica revolución en el mundo de la construcción.
Los propietarios de Can Brut se muestran satisfechos tras la millonaria venta de la receta a la compañía. Sin embargo, Maria admite, aún sorprendida, que «después de hacerle limpiar la pared con la lengua pensaba que se iba a marchar escalabrado. Estos ‘capquadrats’ son muy raros».
Por su parte, tras los cuantiosos beneficios obtenidos con el producto, el CEO de la multinacional considera que «estos aborígenes de Ibiza llevan siglos desaprovechando un recurso fácilmente monetizable. Menos mal que siempre hay alguien de fuera que les abre los ojos. Son muy inocentes».
28 de diciembre 🤡🤡🤡