El snowboarder español Iker Fernández, que llegaba a los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City como una de las principales bazas españolas a medalla, finalmente no pudo cumplir con las expectativas que se habían levantado en torno a él al no clasificarse para la final de 'half pipe'.
El guipuzcoano, que de esta manera no pudo seguir los pasos de su compatriota Johann Muehlegg -oro en la prueba de los 15 km de fondo, estilo clásico- dos días antes, tuvo que conformarse al final con una discretísima vigesimotercera posición, inferior incluso a la conseguida en Nagano 98, donde fue decimonoveno. Fernández, cuarto en el ránking mundial de su especialidad, realizó dos complejos ejercicios que le valieron la aprobación y aplausos del público congregado para seguir la prueba.
En la primera manga, el guipuzcoano encandiló a los 17.000 espectadores con un ejercicio muy técnico, plagado de giros de gran complejidad, pero en ninguno de ellos alcanzó demasiada altura, por lo que tan sólo consiguió 31 puntos, quedando en la 17ª posición. Tras este primer contacto con la pista de snowboard seis se clasificaron para la final: el finlandés Sorsa, el estadounidense Czeschin, el noruego Franck, el italiano Kratter, el alemán Michaelis y el japonés Nakai. En la repesca, el guipuzcoano no pudo lograr el pase.