Iñaki Duque COREA
La selección de Corea, arropada por una afición volcada con su
equipo, aunque indiferente al resto de la competición, buscará en
el estadio Asiad Main de Busan su primera victoria en un Mundial de
fútbol en un partido en el que Polonia regresa a la más importante
competición de selecciones dieciséis años después de su última
participación. El encuentro será un duelo en el que los coreanos
tratarán de aprovechar el apoyo de su público y sus recientes
buenos resultados para contrarrestar la teórica superioridad de los
polacos, que alardean de ser el primer equipo europeo que logró su
clasificación para este Mundial.
Corea del Sur ha participado con ésta en seis fases finales de un Mundial, pero en ninguna de ellas ha conseguido sumar una victoria frente a cuatro empates y diez derrotas, con un desalentador balance de once goles a favor y 43 en contra. Nombrado en enero de 2001 el primer seleccionado extranjero de Corea, el holandés Hiddink tiene ante sí el reto de hacer historia en un país en el que el fútbol está convertiéndose en un espectáculo de masas.
Polonia, ausente de las tres últimas fases finales del Mundial regresa de la mano de su nuevo líder y capitán, el nigeriano nacionalizado Emmanuel Olisabede, delantero del Panathinaikos de Grecia. Los polacos pretender reiniciar el camino hacia la privilegiada posición que ocuparon en el fútbol internacional en los años setenta y ochenta. Junto a Olisabede, la columna vertebral del equipo está formada por el portero del Liverpool, Jerzy Dudek, los defensas Tomasz Waldoch y Tomasz Hajto, ambos del Schalke 04 y el centrocampista Radoslav Kaluzny.