Luis M. Pascual DAEGU
Uruguay y Dinamarca se enfrentan hoy en un partido que tiene olor a
clasificación para octavos de final, puesto que el equipo que logre
el triunfo tendrá un pie y medio en la siguiente ronda del
Mundial.
Africanos y escandinavos lideran el grupo A tras sus victorias en la primera jornada contra Francia y Uruguay respectivamente, por lo que afrontan el partido con calma pero con el deseo de no dejar la clasificación para la última jornada.
Sabedores de que un empate podría complicar sus opciones de seguir en la competición, los dos equipos saltarán al césped del Estadio Daegu en busca de la victoria.
En Senegal el ambiente es de euforia, aunque su principal enemigo es la inexperiencia. El equipo vivió su mayor día de gloria el pasado viernes, cuando derrotó a Francia en el partido inaugural de un Mundial en el que debutaban. Calmar esa euforia es la principal tarea del seleccionador senegalés, Bruno Metsu, que trata de convencer a sus jugadores de la importancia del partido de hoy.
En la concentración danesa la victoria contra Uruguay se ha traducido en un ambiente de tranquilidad, tras la tensión que se vivió en los días previos al inicio de la competición.