Sergio Àlvarez SEÚL
La selección brasileña disputará el 30 de junio en Yokohama su
séptima final de una Copa del Mundo y la tercera consecutiva, dos
éxitos que sólo ha conseguido también Alemania. Brasil es la única
selección que ha participado en las diecisiete fases finales de la
Copa del Mundo, en las que ha jugado hasta la fecha seis partidos
por el título, que ha saldado con cuatro títulos (1958, 1962, 1970
y 1994) y dos subcampeonatos (1950 y 1998).
La primera de las finales jugadas por Brasil pasó a la historia del fútbol como el «maracanazo». En el estadio Maracaná, en Río de Janeiro, Uruguay dejó helados a los 174.000 espectadores congregados en el santuario «canarinho» el 16 de julio al imponerse a los anfitriones por 2-1.
Ocho años después Brasil se resarció con su primer título. Fue en el Mundial de Suecia'58, cuya final, disputada en el estadio Rasunda de Solna el 29 de junio, fue esta vez para el equipo suramericano por 5-2 sobre los suecos.
En Chile'62 Brasil logró su segundo título consecutivo. La final se jugó en el estadio Nacional de Santiago el 17 de junio y por segunda vez Brasil tuvo que remontar un marcador adverso, esta vez frente a Checolosvaquia. Brasil volvió a alcanzar una final en el primero de los dos Mundiales disputados en México. El 21 de junio de 1970 Brasil derrotó a Italia por 4-1 para alzarse con su tercera Copa del Mundo. Pelé y Bonisegna hicieron que se llegara al descanso con empate a un gol, pero en el segundo tiempo Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto condujeron el vendaval del equipo que dirigió Mario Zagallo.
Los brasileños tuvieron que esperar 24 años para volver a ver a su selección en una final. Fue en la Copa del Mundo de Estados Unidos en 1994. El 17 de julio se disputó la hasta ahora única final de la historia que tuvo que resolverse en los penaltis. Ni Brasil ni Italia fueron capaces de anotar en los 120 minutos de juego en el estadio Rose Bowl de Pasadena. En la lotería de los penaltis Brasil se impuso por 3-2 tras un fallo decisivo de Roberto Baggio. La sexta final «canarinha» llegó el 12 de julio de 1998 en el Mundial de Francia. En el último partido los anfitriones no tuvieron piedad de los brasileños y se impusieron por 3-0 con dos tantos de Zinedine Zidane y uno de Emmanuel Petit.