Carlos de Torres - FRANCIA
El estadounidense Lance Armstrong tomó al asalto la primera etapa
de Pirineos disputada entre Pau y La Mongie y remató el trabajo de
todo su equipo, en el que destacó de manera decisiva el español
Roberto Heras, para recuperar el maillot amarillo y despejar las
dudas sobre su estado de forma y vigencia de su reinado. Como es
habitual en el americano, no faltó a la primera cita con la
montaña, y en la hora de la verdad, la de enfrentarse cara a cara
con sus rivales directos, no falló y supo rubricar una etapa
tácticamente controlada de principio a fin por los hombres del US
Postal.
Igor González no aguantó el envite y empezó a despedirse del maillot que lució durante una semana a cinco kilómetros de meta, no así Joseba Beloki, quien discutió la victoria con Heras y Armstrong hasta la llegada, aunque no superó el dos contra uno. El triple vencedor del Tour demarró dentro del último kilómetro después de la impagable labor de desgaste primero de José Luis Rubiera y luego de Heras, y se presentó con 4h.21.57 en el la cima de La Mongie. Beloki cedió en el duelo 7 segundos y Heras, después de la paliza entró a 13. El bejarano se llevó los elogios del jefe: «Roberto ha sido el mejor, es increíble», dijo Armstrong, quien marcó un tiempo de 4h.21.57.
Armstrong fue en carroza durante todo el recorrido y sólo apretó los dientes como síntoma de supremo esfuerzo para ganar la etapa. No machacó como en la pasada edición, pero la sensación que ofreció fue de tranquilidad y control de sí mismo. El equipo funcionó como una máquina y nunca dejó solo a su líder. El protagonismo de Heras se extendió a otros corredores españoles. No en vano se clasificaron cinco entre los 11 primeros y 9 entre los 20. Francisco Mancebo pasó cuarto a 1.16, Oscar Sevilla sexto a 1.23 e Igor González, acompañado por el portugués Azevedo, fue undécimo a 1.54. El colombiano Botero desapareció de la primera plana y cedió 2.24.
Armstrong vuelve a vestirse de amarillo y con esta prenda afrontará la segunda etapa pirenaica. En La Mongie empezó en serio su proyecto del cuarto Tour. Beloki queda como principal opción española, a 1.12 del tejano; e Igor González, ahora con menos crédito es tercero en la general a 1.48. Botero se aleja, quinto, a 4.13 y Oscar Sevilla, que anuncia pelea «hasta reventar» es decimotercero a 6.38.
El protagonismo de la jornada también correspondió al ya ilustre Laurent Jalabert, héroe en una escapada de 140 kilómetros que murió a 4 para el final. En la subida del Aubisque primero se llevó a dos antiguos compañeros en el ONCE, los españoles David Etxebarría e Iñigo Cuesta y en plena subida decidió quedarse solo para coronar el puerto con una ventaja de 1.17 sobre el corredor del Euskaltel y 2.10 respecto al grupo de 40 corredores donde viajaban los favoritos bajo el ritmo implantado por los hombres de Lance Armstrong. Jalabert, cerca de los 34 años, anunció el pasado martes su retirada a final de temporada y como si un regalo de despedida se tratase se erigió como la otra figura de la primera etapa pirenaica, con una impresionante exhibición de fuerza y valentía marca de la casa que se echará de menos apenas dentro de tres meses. Jaja aguantó hasta la extenuación, pero la maquinaria del US Postal ya era imparable. Rubiera seleccionó y Heras quitó del escenario a todos los rivales de Armstrong menos a Beloki. El francés sólo pudo ser noveno a 1.34 del ganador. No pudo lograr su quinta etapa en el Tour.
Toni Tauler sufre con la llegada de la alta
montaña
No era su terreno y tal y como era de esperar Toni Tauler sufrió en
la primera gran cita con la montaña, como le pasó a muchos otros
incluido el líder de la carrera que vio cómo perdía el maillot
amarillo a manos del norteamericano Armstrong. Tauler llegó con el
pelotón principal a casi media hora del ganador de la etapa,
concretamente a 26.46 en el puesto 135. En cuanto a la
clasificación general vuelve a perder posiciones con relación a
como estaba el miércoles. Ahora vuelve a encontrarse en el puesto
118 a 36.21 del líder, aunque sin duda ésta no es su guerra y habrá
etapas para brillar como en años anteriores.