C. de Torres ALMERÍA
El italiano Mario Cipollini, del Acqua e Sapone, se volvió a
mostrar intratable al esprint y se impuso por segundo día
consecutivo, esta vez en la cuarta etapa, disputada entre Aguilas y
Roquetas de Mar, de 149'5 kilómetros, en la que los favoritos
afrontaron el último día tranquilo antes de la montaña.
Cipollini demostró «que estando al cien por cien» es difícil ganarle y una vez más, apoyado por un formidable equipo que prepara las llegadas como ningún otro, levantó los brazos al cielo como triunfador, en un tiempo de 3:33:32, a una velocidad media de 42'007 kilómetros por hora.
El ciclista toscano relegó a los otros especialistas de las llegadas masivas. Su compatriota Petacchi fue segundo y el austríaco Gerrit Glomser, del Saeco, tercero. Oscar Freire, una vez más solo al final, fue octavo y reconoció el poderío de Cipollini. Fue superado por otro español, Angel Edo, del Milaneza, séptimo.
La jornada terminó con Beloki un día más de oro líder y el resto de los favoritos en un pañuelo haciendo planes para lo que espera en las dos próximas etapas en Sierra Nevada y La Pandera. No faltaron los nervios y los sustos en los últimos kilómetros, plagados de rotondas, con una caída sin consecuencias de varios corredores.
El madrileño Darío Gadeo, del Jazztel Costa de Almería, fue el valiente de la jornada, con una escapada en solitario que nació en el kilómetro 3, apenas tomada la salida y se liquidó en el 136 de carrera.