El Comité Balear de Disciplina Deportiva ha admitido a trámite una denuncia de la Federación Balear de Fútbol Sala, en la que se solicita la inhabilitación a perpetuidad de Antoni Borràs del Barrio y toda su junta directiva. La denuncia en cuestión se basa en la usurpación de competencias por parte de la Federación Balear de Fútbol (FBF) al organizar competiciones de fútbol sala en Balears, cuando tiempo atrás, el lejano 21 de junio de 1999, el mismo Comité resolvió que la Federación Balear de Fútbol Sala es la única que puede poner en marcha y regir sobre esa modalidad deportiva en el archipiélago.
Según la primera resolución del Comité Balear de Disciplina Deportiva, la Federación Balear de Fútbol Sala tiene potestad sobre las competiciones base y regionales, mientras que el peso de las de índole nacional recae sobre el organismo presidido por Borràs, siempre en delegación de la Federación Española de Fútbol. Desde este punto, ambos organismos tienen un plazo de diez días para presentar alegaciones y diligencias.
La Federación Balear de Fútbol Sala ya ha depositado la documentación pertinente en en registro de la Direcció General d'Esports y ha solicitado formalmente, además de la máxima sanción para Borràs y el grueso de su junta, que las competiciones involucradas se suspendan cautelarmente mientras este expediente esté en curso. La raíz del problema, según Miquel Vidal, secretario general de la FBFS, está en la creación de la Segunda División. A ello se ha unido el control perdido sobre la Primera B, porque la FBF considera que es nacional, cuando Vidal reitera que no es así, «pues hasta Primera A no hay tasas que vayan a parar directamente a la Federación Española».