El choque entre el PDV y el Ros Casares, previsto para el sábado, a las 19'30 horas, en el pabellón de Santa Eulària, promete mucha intensidad defensiva y mucha calidad bajo el aro, sobre todo en el banquillo valenciano aunque sólo sea por el palmarés de alguna de sus jugadoras como es el caso de Amaya Valdemoro. La selección de tiro se mantiene en parámetros similares en ambos equipos en el balance acumulado de la liga al cumplirse la octava jornada, aunque con ventaja local en los tiros de dos y en los tiros libres. El PDV, precisamente, ha sumado 516 puntos, por 478 del Ros Casares.
Los números acumulados por los dos equipos muestran un mayor acierto de las ibicencas en la selección de tiros de campo, aunque la balanza se inclina en el lado del Ros Casares cuando el dato a observar son los triples. Así, mientras que los tiros de media distancia son dominados por el PDV con un 51 por ciento de acierto (164 de 316), el Ros Casares domina las cestas de tres puntos con un 31 por ciento (33 de 106). Ros Casares ha sumado 225 rebotes, mientras que el PDV cuenta con 219.
La intensidad defensiva de ambos equipos se evidencia en la suma de rebotes defensivos: 154 el PDV y 161 el Ros Casares; así como en la recuperación de balones, con 103 cosechados por las valencianas y 106, las ibicencas. El control de rebote y la intensidad en defensa pueden ser las claves de un partido a la vista de las estadísticas, teniendo en cuenta la envergadura de alguna de las jugadoras valencianas, sensiblemente superior a las pupilas de Tito Sobrín, y la intensidad y velocidad del PDV. Pero los técnicos tienen la última palabra.