El CB Puig d'en Valls cerró ayer en la sexta posición la primera vuelta de la Liga Femenina 2002-03. A diferencia de la primera vuelta, el calendario de la segunda apunta un partido más en casa.
Tito Sobrín, técnico del PDV, calificó ayer esta segunda etapa como «un arma de doble filo» ya que jugarán en Santa Eulària 'grandes', como el Ciudad de Burgos, y habrá desplazamientos a canchas «de equipos de abajo de la tabla, muy apurados por sumar puntos» lo que convierte los viajes en tragos «difíciles». Entre este tipo de rivales, Sobrín cita a Estudiantes y La Seu d'Urgell.
La consigna para alentar a la plantilla en este segundo tramo de la temporada es «ambición» y evitar al máximo la relajación por tener los objetivos del año prácticamente cumplidos.
Sobrín apunta que es «muy improbable» que la permanencia en la categoría pueda ponerse en peligro. Esta situación se generaría en el caso de que el PDV perdiera todos los partidos y los de abajo, que suman dos o tres victorias, los ganaron todos. «Estamos lejos de temer por el descenso, aunque nunca hay que perder de vista a la parte baja de la clasificación», dijo el leonés.
Los objetivos para la segunda vuelta pasan a hacerse más modestos. Según Sobrín, el equipo debe centrarse ahora «en cada partido y en objetivos más inmediatos». Así, comentó que el choque que abre la segunda vuelta «es importante». El partido con el Extrugasa Muebles Carballo «es importante y hay que sacarlo adelante; ellos vienen con necesidad de sumar victorias».
Finalmente, Sobrín explicó que las razones por las cuáles Jelena Zrnic no jugó ayer se fundamentan en una decisión técnica. «Se trata de una decisión técnica; nada más», concretó el entrenador del PDV quien confirmó que «después de lo ocurrido la semana pasada ha sido lo más apropiado».Por último el técnico leonés aclaró que los motivos que en su día estuvieron tras la decisión de sentar a Rosa Barranco sin jugar durante un partido de liga no se fundaron «en un desplante de la jugadora».