Javier Muñoz|MADRID
El olfato goleador de Ronaldo y Raúl, verdugos del Atlético de
Madrid al repartirse los cuatro goles sobre el eterno rival
madrileño (0-4), han puesto en bandeja la Liga al Real Madrid, que
al tiempo se aprovechó del tropiezo de la Real Sociedad ante el
Celta (3-2) y depende de sí mismo para ser campeón.
El golpe de mano dado por el Celta sobre una Real Sociedad desfondada, unido al claro triunfo blanco en el derbi madrileño, sitúa de nuevo líder al Real Madrid con dos puntos de ventaja sobre la Real, lo que significa que la última jornada, a disputarse el próximo domingo será de infarto total.
Un triunfo en casa sobre el Athletic le daría el título de campeón al Real Madrid, pero otro resultado no le asegura la Liga al equipo blanco, ya que si la Real Sociedad se impone en Anoeta al Atlético de Madrid y el Madrid no gana, entonces será campeón el equipo vasco, al que favorecería el empate final a puntos en la clasificación.
El «clásico» duelo madrileño fue un paseo militar del Real Madrid, que arrolló a los rojiblancos gracias a la efectividad ofensiva de Ronaldo y Raúl, que se repartieron a pares los cuatro tantos e hicieron de la zaga rojiblanca un pelele en manos de ambos. Incluso el brasileño pudo aumentar la cuenta con otras tres ocasiones muy claras marradas.
El sueño de la Real Sociedad de ganar su tercera Liga se vio truncado por el ruso Mostovoi, que demostró su instinto en el área con los dos primeros goles célticos. El turco Nihat acortó diferencias, pero sentenció a los 71 minutos el egipcio Mido. Nihat de nuevo recortó diferencias pero la victoria no se le escapó al Celta, que se asegura el cuarto puesto y participar por primera vez en su dilatada historia en la Liga de Campeones.
Campeón destronado
La máxima competición europea, en cambio, se le escapa al Valencia,
que sucumbió en casa ante el Barcelona (1-3), favorecido por la
expulsiones de los locales Carew y Carboni y sendos penaltis
convertidos por Mendieta y el holandés Kluivert. Su compatriota
Overmars selló el triunfo azulgrana a los 79 minutos. El Valencia
no puede mejorar la quinta posición y se tendrá que contentar con
la UEFA, la otra plaza se la disputarán el Athletic y el Barcelona,
con ventaja para el primero de dos puntos.
El Deportivo cayó en Bilbao (3-2) y quemó sus ya muy escasas opciones de ser campeón, mientras que el Athletic refrendó su momento dulce -suma diez jornadas sin perder-, si bien tendrá que hacer la proeza en la última jornada de puntuar en el campo del Real Madrid para que el Barcelona, que se medirá en el Camp Nou al Celta, no le arrebate el puesto de UEFA. Del Horno y Yeste pusieron con ventaja de dos goles al Athletic en la primera parte, pero reaccionó el Deportivo que igualó por medio de Capdevila y Sergio, hasta que Ismael Urzaiz en el minuto setenta remachó la trascendental victoria bilbaína.
Fuera de Europa se quedan el Betis, pese a vencer claramente al Racing por 4-2; el Sevilla, que perdió en Málaga por 3-2, y el Mallorca, que sólo arañó un empate en el terreno del Recreativo (1-1) en un partido que sirvió de ensayo para la final de la Copa del Rey que disputarán ambos el próximo día 28.
Fernando, de penalti, Joaquín, Dani y el brasileño Assuncao anotaron los cuatro goles del Betis, cuyo único aliciente ahora es quedar por delante de su vecino y máximo rival, el Sevilla, que se halla a un punto en un pulso frenético.
Los sevillistas perdieron en Málaga en un disputado partido. Los dos goles del uruguayo Darío Silva, el segundo de penalti, y el postrero de Canabal hicieron claudicar al Sevilla, que no aprovechó su superioridad numérica por expulsión del portero Contreras.
A falta de trascendencia, la victoria por 4-2 del salvado Osasuna sobre el ya descendido Alavés tuvo la curiosidad de que hubo tres bigoleadores. Por parte local marcaron a pares el australiano Aloisi y el marroquí Moha y por los vascos Rubén Navarro.
Espanyol y Villarreal empataron a dos goles en un partido de mero trámite. Los goles espanyolistas llevaron la firma del argentino Maxi Rodríguez y Velamazán, y los del «submarino amarillo» fueron a cargo del mexicano De Nigris y Xisco. En el único partido adelantado al sábado y también sin alicientes, el Valladolid superó por 2-0 al colista Rayo Vallecano, que no levanta cabeza ni en los momentos en los que la presión es literalmente inexistente al haber consumado tiempo atrás el adiós a la máxima categoría.