Vicente del Bosque, ex entrenador del Real Madrid, llegó a Eivissa en una de sus primeras apariciones públicas tras su salida del club blanco pero no despejó la incógnita de su futuro profesional, aunque tuvo palabras de elogio para la entidad que le ha acogido durante 35 años y echa el cierre a una etapa que le hubiera gustado continuar.
El técnico negó tener «preferencia alguna» sobre su destino como entrenador en respuesta a los que le sitúan en Italia, aunque siempre optará por un lugar «donde podamos trabajar a gusto». Respecto a la existencia de varios clubes, entre ellos el RCD Mallorca, sin entrenador y si éstos le han hecho ofertas, el técnico salmantino explicó que la noticia de su salida del club ha llegado un poco tarde porque «a estas alturas de la temporada es difícil encontrar equipo y ahora lo tenemos que ver todo con más tranquilidad y no precipitarnos; buscar aquélla opción que sea mejor. No digo que no sea el Mallorca, pero no quiero mezclarme con ningún nombre ahora mismo».
Respecto a su salida del Real Madrid, Del Bosque reconoció que el fútbol tiene sin sabores como las bajas de miembros emblemáticos tales como el capitán, Hierro, o él mismo, tras 35 años vinculado al club blanco. «Así es el fútbol profesional», respondió eludiendo más explicaciones y abordando la importancia de la jerarquía en un vestuario donde «Hierro, ya no sólo por los años que llevaba sino por su capacidad como jugador y como futbolista, tenía el respeto de todos los jugadores; pienso que quedan jugadores con mucha personalidad para liderar al equipo».
Respecto a la especulación de la salida de Raúl del equipo, Del Bosque opinó que «sería un error estratégico grandísimo». Los últimos cambios en la plantilla madridista con la entrada de Beckham, a juicio del salmantino -que ayer tras la rueda de prensa fue rumbo a Malibú para comer-, «no tienen porque ser una bomba de relojería; pienso que va a ser favorable la entrada de Beckham» y agregó que el club blanco falla a veces «porque el fútbol no se domina, como se cree la gente, con tanta facilidad», pero en el ambiente del vestuario «las sensaciones siempre han sido buenas; ha habido un enorme respeto incluso de los que todos consideran figuras».
Del Bosque, con elegancia eludió pronunciarse si Beckham es el fichaje idóneo ahora que Hierro falta en el centro del campo y recordó que el Real Madrid «tiene material humano suficiente para responder en todas las competiciones que tiene», dijo Del Bosque, al tiempo que recordó la exigencia de las competiciones europeas que obligan a jugar hasta tres partidos por semana.
Del Bosque, quien negó que los incidentes tras el partido que supuso la consecución del título hayan propiciado su marcha ni que el enfrentamiento entre Valdano y Hierro llegara a las manos como se insinúa, indicó que pese a los intentos de Florentino Pérez «no se dan las condiciones para que yo vuelva al club».
Del Bosque, además, hizo gala de su atribuida elegancia cuando sobre las criticas vertidas desde el Bayern Múnich al decir que el campeón de liga «ha estado en la élite del fútbol europeo estos últimos cuatro años; no sólo es una cuestión de imagen sino de resultados. No ha habido ningún club en Europa que haya conseguido lo que ha hecho el Real Madrid».
Del Bosque, quien apuntó la falta de cultura de selección que existe entre los jugadores, cosa que no se ve en el público que arropa al equipo cuando viaja a provincias, señaló ser seleccionador «tiene atractivo para cualquier profesional», al tiempo que destacó a Iñaki Sáez como «un excelente profesional» que «me cae bien».