Felipe Recuero|CANGAS DE ONÍS
El ciclista español Luis Pérez, del equipo francés Cofidis, fue el
vencedor de la segunda etapa de la Vuelta'03 y el también español
Joaquín Rodríguez (ONCE Eroski) pasa a ser el nuevo líder de la
carrera sustituyendo a su compañero Igor González de Galdeano.
Luis Pérez, que recaló en el conjunto galo en el mes de abril tras la desaparición del Coast alemán, se estrena como profesional después de ocho años en la máxima categoría y haber acariciado la victoria de etapa en la Vuelta en tres ocasiones.
Los 148 kilómetros, entre las localidades asturianas de Gijón y Cangas de Onís, fueron recorridos por Pérez en 3 horas, 27 minutos y 32 segundos; mismo tiempo que su compañero de fuga, el también español Carlos Sastre.
El pelotón principal con Alejandro Valverde al frente llegaba a 15 segundos y Joaquín Rodríguez, quinto en la etapa, sustituye a su compañero Igor González de Galdeano al frente de la clasificación general, que no sufre cambios importantes en sus primeros puestos alejándose Àngel Luis Casero y Aitor González, vencedores de la misma en las dos últimas ediciones y que necesitaron más de minuto y medio que el ganador para completar la jornada.
La etapa comenzó con bastante tensión tanto por parte de los organizadores de la carrera como en el pelotón. En el caso de los primeros por la espantada de los esprinters italianos Mario Cipollini e Ivan Quaranta. Dos figuras para las llegadas masivas, pero que por unos motivos o por otros hicieron la maleta y se fueron para su Italia natal. Cipollini fue el centro de atención en los prolegómenos de la carrera, pues sin su presencia los organizadores de la carrera no querían admitir a su equipo, el Domina Vancanze.
En la cuestión deportiva el comienzo de la carrera fue muy rápido y prácticamente desde el banderazo de salida los intentos de fuga fueron constantes hasta que, hacia el kilómetro seis, se marchaban el español Díaz Lobato (Paternina) y el holandés Karsten Kroon (Rabobank). Escapada que duró pocos kilómetros debido al buen control del equipo ONCE Eroski del líder Igor González de Galdeano. Lo que sí hizo esa fuga fue avivar el ritmo de la etapa y provocar numerosos cortes, entre ellos el que llegaba en el kilómetro 26, cuando se quedaban al frente del pelotón media docena de corredores y poco después los españoles Zaballa y García Calvo y el Pepoli.
Llegaron a tener hasta casi dos minutos de ventaja cuando se llevaban 68 kilómetros, pero el buen hacer de Igor González de Galdeano y sus compañeros de equipo echaron la fuga abajo poco antes de llegarse a la primera dificultad importante montañosa de la carrera, el alto del Fito, puntuable de primera categoría y cuya cúspide se encontraba a 17 kilómetros de la línea de meta.
En las primeras rampas se produjeron numeros ataques que sirvieron para dejar al frente de la carrera a los españoles Carlos Sastre, Luis Pérez e Isidro Nozal y al italiano Michele Scarponi. Esos dos últimos se quedaban a medida que se acercaba la cima, lo mismo que le ocurría a Àngel Luis Casero y Aitor González, últimos ganadores de la prueba. La carrera estaba rota y la emoción por todo lo alto, pues tanto Pérez como Sastre lograban administrar su ventaja en el peligroso descenso Del Fito; mientras que en el grupo principal ocurría lo mismo, ya que los dos derrotados del día Casero y Aitor no lograban enlazar con ese grupo en el que estaban, entre otros, dos de los favoritos al podio final como son Igor González de Galdeano y Óscar Sevilla. En el tramo final Luis Pérez, por fin, hacía realidad su sueño de máxima categoría del ciclismo profesional.