Jorge Muñoa (Efe)|ESTOCOLMO
En la tarde de mañana, aniversario de los atentados contra las
Torres Gemelas en el World Trade Center de Nueva York, España
tendrá ocasión de certificar su clasificación para los Juegos
Olímpicos de Atenas 2004, objetivo prioritario de la selección en
el Europeo de Suecia. La posibilidad de sellar el pasaporte para la
capital griega, sin embargo, no depende sólo de lo que haga el
equipo nacional ante Israel, su rival en las eliminatorias de
cuartos de final, sino de los resultados que obtengan Serbia y
Montenegro, clasificada de oficio como campeona del mundo o, en su
defecto, Grecia, país organizador de los Juegos.
Europa dispone de tres plazas olímpicas que corresponderán a los tres primeros clasificados del campeonato sueco. En caso de que el conjunto serbio supere su emparejamiento de hoy contra Lituania (Globe Arena; 21.00), los puestos de clasificación abarcarían hasta la cuarta posición del torneo. Del mismo modo, si Grecia derrota mañana a Italia (18.00) haría correr otro puesto clasificatorio. En cualquier caso, estas opciones sólo serán factibles si España gana a los israelíes (jueves; 18.00) y entra en semifinales bien con Grecia, bien con Serbia y Montenegro, o con ambas a la vez. «Pensamos en este partido como la llave que nos puede dar la clasificación para los Juegos Olímpicos. Si ganamos los demás resultados nos pueden dar esa clasificación y cumpliríamos nuestro objetivo principal en este Europeo. Es muy posible que Grecia y Serbia y Montenegro, que son favoritos desde el principio, también estén arriba», comentó el seleccionador Moncho López.
El técnico gallego recordó que, en cualquier caso, «la meta de España sigue siendo el oro. En el equipo hay esa ambición porque forma parte de su propia idiosincrasia». La clasificación olímpica tiene doble valor ya que todas las selecciones que salgan de Suecia con un sitio en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 quedarán directamente clasificadas para el próximo Campeonato de Europa, cuya sede será Belgrado, dentro de dos años.