El mal estado de la mar obligó ayer a la Guardia Civil del Mar a suspender ayer por la mañana el tramo de kayac del Campeonato de España de Quadriatlón que se celebraba en aguas de la bahía de Santa Eulària. Esta circunstancia obligó ayer a la dirección de carrera a suspender la lucha por el título nacional. Acto seguido la Federación Española de Triatlón (FETRI), por boca de su máximo representante, José Hidalgo, anuló de forma definitiva el campeonato.
En su lugar y respetando el esfuerzo de los triatletas, la organización -con más voluntad que efectividad- decidió mantener la competición bajo el formato de triatlón efectuando una salida escalonada en función de los tiempos de salida a transición de la prueba de natación. Cabe recordar que el campeonato de quadriatlón consta de 1,5 kilómetros de natación, 7 kilómetros de kayac, 40 kilómetros de ciclismo y 10 de carrera a pie.
El desconcierto fue general entre los organizadores ante la suspensión ya que, ni la organización ni el director de carrera, al que compete la suspensión de la prueba. Fueron los propios triatletas los que indicaron a los jueces la decisión de la Guardia Civil. Además, los deportistas se lamentaron de que se hubiera autorizado la salida del tramo de kayac puesto que el estado del mar no reunía las condiciones de seguridad para competir. Los vigentes campeones de España, Alberto Cebollada y Ruth Gómez, señalaron que nunca se habían encontrado con esas condiciones y que era imposible competir. Tras cerca de cuarenta minutos de parón, la organización decidió continuar con la carrera. Finalmente, Cebollada venció en el triatlón, pese a que se perdió en el circuito de carrera a pie por la mala señalización del mismo, y Martina Quintana fue la primera fémina en cruzar la meta. El mejor ibicenco fue Vicent Roig, que fue noveno. Muchos competidores se mostraron contrariados con los jueces, quienes sufrieron también las consecuencias de la escasez de voluntarios.