El CB Puig d'en Valls afronta hoy, a las 19,30 horas, la visita del campeón de Liga Femenina, el Universitari-FC Barcelona, en una coyuntura negativa para el equipo de Santa Eulària que ha perdido tres partidos consecutivos y sobre cuya plantilla se cierne la amenaza de las lesiones.
El equipo de Santa Eulària se encuentra en una posición incómoda en Europa, donde afronta sin conocer la victoria la segunda vuelta de la primera fase de FIBA Europe Cup y una corta, pero irregular, trayectoria en la Liga Femenina donde el bloque de Tito Sobrín no termina de culminar en la cancha el trabajo diario en las sesiones de entrenamiento.
El último partido de FIBA Cup, además, ha dejado como herencia dos jugadoras tocadas, Alonso (base) con una torcedura de muñeca y Moreno (alero), que será baja segura por una esguince de rodilla y que se someterá el lunes a una resonancia para descartar rotura de ligamentos. Tatum Brown podría reaparecer hoy sábado, pero se mantiene la duda sobre su convocatoria tras su ausencia el miércoles en Mondeville.
El técnico local Tito Sobrín apuntó ayer sobre sus jugadoras que se nota el cansancio del largo desplazamiento a Francia y la acumulación de partidos. El equipo llegó el jueves de su viaje a Mondeville y preparó ayer el partido de liga con menos de diez jugadoras con sesión de trabajo táctico de recuperación y comprensión de situaciones colectivas. «Tenemos que estar al cien por cien ante el Barça, nada de lagunas», afirmó Sobrín, quien agregó sobre los resultados en Europa que «la trayectoria en la Liga es normal; pero tenemos el lastre de los partidos en Europa que hay que vivirlos como experiencia», concluyó.