La Real Sociedad buscará, el próximo martes, una victoria en Grecia que le dé la clasificación por adelantado, objetivo que también persigue el Deportivo, que no obstante precisa la ayuda del Mónaco para lograrlo, en la quinta jornada de la Liga de Campeones.
Con el Real Madrid y el Juventus de Turín clasificados a los octavos de final desde hace tres semanas, otros once conjuntos pueden obtener esta semana un puesto en la siguiente fase. El empate le basta al Stuttgart, que recibe al Glasgow Rangers, y al Manchester United, que juega en Atenas frente al Panathinaikos, para copar las dos primeras plazas del grupo E.
Un punto también, en Stamford Bridge y contra el Sparta Praga, necesita el Chelsea de Claudio Ranieri para comenzar a cumplir las expectativas de su millonario propietario, el ambicioso magnate ruso Roman Abramovich.
La victoria, mientras, le dará la tranquilidad de la clasificación al Lyon, el Inter de Milán, el Dinamo Kiev, la Real Sociedad, el Oporto, el Milán, el Mónaco y al Deportivo, si se da el triunfo monegasco que permitiría a los de Javier Irureta seguir vivos en la competición.
En el grupo A, el Lyon pasará de ronda si suma tres puntos en Bruselas, contra el Anderlecht, mientras que el Bayern acude a Glasgow obligado, cuando menos, a no perder frente al Celtic, si no quiere exponerse a caer en la primera ronda, como hace un año.
El Inter, dentro del grupo B, juega en San Siro frente al líder de la Liga inglesa, el Arsenal de Arsene Wenger, que está un paso de su enésimo desastre en Europa y no puede permitirse un nuevo patinazo en la máxima competición continental. Wenger no podrá especular con un empate en Milán, porque su equipo estará eliminado si el Dinamo Kiev se impone en Moscú, al Lokomotiv, y los «cañoneros» no suman tres puntos.
En el grupo C, el Mónaco recibe al PSV Eindhoven eufórico, después de aplastar al Deportivo en la última jornada (8-3) y de mantener el primer puesto en el campeonato francés. Su victoria sería la mejor noticia para el Deportivo de La Coruña, que acompañaría al conjunto que dirige Didier Deschamps y lidera el ex madridista Fernando Morientes, con un triunfo en Riazor ante el colista del grupo contra el AEK Atenas.
La Real Sociedad, mientras, no debe centrarse más que en su encuentro, el que disputará en El Pireo ante el Olympiacos. Si vence, está en octavos.
En el grupo F, al Real Madrid sólo le queda asegurar el primer puesto, que permite disputar como local el encuentro de vuelta de la próxima eliminatoria. El conjunto de Carlos Queiroz lo puede hacer en Marsella, en un partido especial para Zinedine Zidane, quien jugará contra el equipo al que admiró cuando era pequeño.
Vuelve «Zizou» a su ciudad natal con anécdota, porque el centrocampista tuvo que matizar unas declaraciones en las que aseguraba que no le gustaría marcar en Marsella, si el Real Madrid no necesitaba el triunfo y eso significaba complicar la clasificación al Olympique de Marsella. De nada le servirán al Marsella, no obstante, las buenas intenciones de Zidane si el Oporto de José Mourinho vence en su nuevo Estadio del Dragón al siempre peligroso Partizán, cuyo rendimiento decrece de forma alarmante lejos de Belgrado.
En Londres, el Chelsea también confía en poner su nombre al primer puesto del grupo G, en el que el Lazio necesita un triunfo en Roma, contra el Besiktas, para mantener vivas sus esperanzas.
La misma situación afronta el Celta en el grupo H. El triunfo contra el Brujas, en Balaídos, le permitirá descartar al conjunto belga y mantener viva la ilusión. Si se ve acompañado de la victoria del Milán en el Amsterdam Arena, la satisfacción sería completa para Miguel Àngel Lotina y sus hombres, porque se jugaría el pase a la siguiente fase de la Liga de Campeones en la última jornada, en San Siro, contra un equipo ya clasificado, aunque en un escenario poco propicio para las victorias a domicilio.
Todos estos argumentos auguran una semana de Champions intensa y en la que todos los marcadores tienen una significación especial cara al futuro.