MATARÓ: Bruna (5), Sala (23), Cuquet (0), Argemí (3), Chacón (4) -cinco inicial-. También jugaron Guillem (2), Navarro (8), Monzó (7), Maimy (6), Santos (4), Vicente (0).
TANIT: Verónica Ruiz (7), Gero Carbonell (12), Mie Burlin (11), Elena González (10) y Eva Yepes (10) -cinco inicial-. También jugaron Ana Guillén (3), Leticia Àlvarez (0), Carmen Piqueras (0), Verónica Puerta (4) y Deli García (0).
Parciales: 22-17(1er.); 18-9 (2do.); 14-15 (3er.); 8-16 (4to.).
Àrbitros: Guzmán y Planells. Eliminados Navarro y Chacón.
Pabellón: Palau Josep Mora. 150
espectadores.
Alex Gomà (ÀREA 11)|MATARÓ
El Tanit acabó llorando sobre la pista al ceder una derrota que le
obliga ahora a ganar los tres partidos que le quedan por jugar para
intentar el ascenso a Liga Femenina 2. El Tanit pagó su mal
comienzo y pese a que reaccionó al final, no supo ganar.
El inicio estuvo marcado por los nervios de todas las jugadoras, lo que propició reiteradas pérdidas de balón, pero poco a poco el acierto de la local Sala, con 10 puntos en el primer cuarto, dio la iniciativa a las locales, que tomaron una pequeña ventaja.
El Tanit se mostró espeso y no desarrollaba su juego, con poca confianza en el lanzamiento y desajustes defensivos que permitieron al Mataró jugar con cierta soltura.
En el segundo cuarto, se acentuó el dominio del Mataró, que llegó a abrir una brecha de quince puntos (38-23). El Tanit, por su parte, estaba negado en los lanzamientos exteriores, incluso con malos registros de tiros libres.
Después del descanso, el Tanit logró estabilizar el partido, aunque se mantenía la ventaja de diez puntos favorable al Mataró. Piqueras cambió algunas cosas y su equipo comenzó a elaborar un baloncesto más pausado.
Parecía que el partido estaba decidido, pero entonces llegó un parcial de 0/12 que puso a las jugadoras de Piqueras metidas en el partido y con opciones reales de victoria, pero volvieron los nervios y en el tramo ulterior las jugadoras del Mataró estuvieron más acertadas.
El técnico del Tanit se mostró desolado por la derrota de su equipo: «Hemos hecho todo lo que podíamos hacer, pero hemos acabado pagando una mala primera parte, que ha estado propiciada por los nervios. Al principio mis jugadoras estaban agarrotadas y algunas jugadoras importantes ni siquiera lanzaban a canasta. Hemos tenido mala suerte al final».