El Real Mallorca se mantiene a la espera de la decisión que adopte la Real Federación Española de Fútbol para despejar las incógnitas que rodean al inquilino de su banquillo. El organismo que preside Àngel María Villar ha puesto rumbo al despiste y todavía no ha movido pieza. Luis Aragonés, que desde la forzada dimisión de Iñaki Sáez ya ejerce como seleccionador nacional, no se despega de su teléfono móvil a la espera de una llamada que, de momento, no se ha producido. La comisión creada por Villar para designar al nuevo seleccionador nacional se reunirá mañana para consensuar las opiniones de cada uno de sus ocho miembros. Aunque la RFEF se fijó el 15 de julio como fecha límite, la intención es la de tomar la decisión cuanto antes para que el nuevo seleccionador comience a preparar el amistoso frente a Venezuela del próximo 18 de agosto en Gran Canaria.
Aunque oficialmente el Mallorca no ha negociado con ningún entrenador para mitigar la fuga de Luis Aragonés, si es que finalmente recibe la oferta de la RFEF, el club maneja una lista de posibles sustitutos con Mané, Juande Ramos y Benito Floro como primeras opciones. Esta indefinición técnica ha trastocado notablemente el verano mallorquinista justo en el momento de la verdad, cuando el club debe tomar decisiones claves en el capítulo de altas y bajas. No obstante, en las últimas horas han recalado en la isla los primeros fichajes del Mallorca 04-05, el suizo Patrick Müller y el canario Mario Àlvarez.
En cuanto a las maniobras de la Federación, algunos miembros del G-9 ya se han puesto en contacto con el presidente del Mallorca, Mateo Alemany, para conocer de primera mano las intenciones del club balear, que el pasado viernes decidió liberarle del compromiso contractual que le unía a la entidad para la próxima temporada. Alemany le ha dado vía libre a la comisión para negociar con Luis y es probable que en las próximas horas reciba la comunicación federativa. El mejor colocado sigue siendo Luis, aunque hay varios miembros de la comisión que no están de acuerdo. En la recámara, por si falla el técnico madrileño, ya aparecen otros nombres. El segundo en la lista es el gijonés Benito Floro. El ex entrenador de Albacete, Real Madrid y Villarreal reúne todas las condiciones que exige la RFEF, español, con experiencia y sin equipo, y es un técnico que agrada a una porción de la comisión. El tercer nombre sobre la mesa es el de Víctor Fernández.