Efe|LIEJA
Armstrong se enfrenta a un reto que ha sido esquivo a todas las
leyendas de la carrera francesa en más de un siglo de historia:
conseguir apuntarse el sexto título del Tour en el palmarés, algo
que por alguna misteriosa razón se ha negado a verdaderos monstruos
de la bicicleta de la escena mundial. El primero en inscribir su
nombre cinco veces en la lista de ganadores de la prestigiosa ronda
gala fue el francés Jacques Anquetil (1957, 61,62,63 y 64), quien
no optó a voluntad propia al sexto título en 1965. En 1966 el
«Maestro Jacques», ya en pleno ocaso de su larga carrera con 32
años, la misma que tiene ahora quien aspira a superarle, Armstrong,
prefiere ayudar a uno de sus compañeros, Lucien Aimar.
Eddy Merckx cortó su racha triunfal en el Tour en 1973, tras ganar las cuatro ediciones anteriores. Ese año prefirió apuntar en su increíble palmarés la Vuelta y el Giro. En 1974 volvió a la Grande Boucle para ganar y un año más tarde claudicó ante el francés Bernard Thevenet.
El «Canibal» perdió el maillot amarillo después de una dura batalla en el Puy de Dome y dos días después en la etapa alpina del Izoard perdió mucho tiempo acusando una lesión.
Un decenio después, Bernard Hinault se detenía en su camino triunfal una vez logrado el quinto Tour. El seis se convertía ya en un número maldito. Miguel Indurain se presentó en el Tour'96 con el récord de cinco títulos consecutivos, el primer corredor en la historia que lograba semejante hazaña y que le ha asegurado un lugar en la historia de este deporte.