Nemesio Rodríguez|ATENAS
Faltan cinco días para el blindaje total de Atenas, cuando el plan
«Polidefkis» se complete para convertir los Juegos Olímpicos
griegos en los más protegidos de la historia. El próximo martes 10
será el «día D» para la seguridad de los Juegos, ya que se
aplicarán las últimas medidas previstas en el «Polidefkis», un
dispositivo preparado para reaccionar a 200 supuestos casos de
emergencia, desde atentados terroristas a desastres naturales.
En esa fecha, policías y militares efectuarán un exhaustivo registro de la instalaciones olímpicas, que incluye la detección de explosivos, antes de cerrarlas una vez que las consideren «limpias».
A partir de esa jornada, 72 horas antes de la inauguración de los Juegos en el estadio olímpico cuyo techo de acero y cristal es obra del arquitecto español Santiago Calatrava, sólo accederán a las sedes el personal acreditado, los atletas y los periodistas.
El plan, que estará activado hasta la clausura de los Juegos el 29 de agosto, se ha ido aplicando gradualmente desde el pasado uno de julio y contó con el asesoramiento de especialistas de Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Israel. La OTAN también aporta medios y personal.
Alrededor de 70.000 personas participan en el dispositivo de seguridad de los Juegos, cuyo coste supera los 1.000 millones de euros, cuatro veces superior al de los Juegos de Sydney.