Adrián R. Huber|ATENAS
El cuarteto español integrado por Sergi Escobar -que logró su
segunda medalla olímpica- Carlos Castaño, Asier Maeztu y Carlos
Torrent ganó ayer el bronce en la persecución por equipos, prueba
en la que se impuso Australia y en la que España derrotó en la
manga por el tercer puesto a Alemania, oro en Sidney. España había
logrado el pase a la ronda por el bronce la tarde del domingo,
cuando logró el tercer mejor tiempo de una calificación que
dictaminó su emparejamiento con Ucrania, a la que derrotó con
claridad batiendo el récord nacional, al cubrir los 4.000 metros en
un crono de cuatro minutos, dos segundos y 374 milésimas.
Ese tiempo fue el tercero mejor de la primera ronda y daba plaza para luchar por el bronce contra los alemanes, cuartos el domingo. Australia, que batió durante la jornada dominical el récord del mundo (3:56.342), y Gran Bretaña, se jugarían el oro. En la única prueba que otorgó medallas en la cuarta jornada de ciclismo en pista -en la que se disputaron las rondas previas de la velocidad, tanto femenina como masculina- Australia derrotó con claridad a los británicos y España hizo lo propio con los alemanes.
Alemania, equipo en el que Robert Bartko y Guido Fulst -los dos supervivientes del cuarteto germano que conquistó el título olímpico en el velódromo Dunc Gray de Sidney hace cuatro años- pedalearon junto a Christian Lademann y Leif Lampater, tomó la iniciativa y pasó por el primer kilómetro con una ventaja de un segundo y 189 milésimas. A mitad de la serie, España, que rodó a más velocidad en el segundo kilómetro, se situaba a 467 milésimas de los alemanes y la emoción fue subiendo, hasta que en la undécima de las dieciséis vueltas -la cuerda de la pista es de 250 metros- la diferencia entre ambos equipos era de sólo una milésima.