El ciclista español José Escuredo logró la medalla de plata en la prueba de keirin de ciclismo en pista, en una final en la que combinó la lucha por buscar el oro, del que estuvo cerca, con la capacidad de control de los ciclistas que venían por detrás, lo que finalmente le garantizó una valiosa la medalla de plata. La última jornada de la competición olímpica de ciclismo en pista puso el colofón a la buena actuación de este deporte en los Juegos de Atenas, ya que España sumó un total de dos medallas de plata, puesto que la de ayer se une a la obtenida el martes por el mallorquín Joan Llaneras en la prueba de puntuación.
En la jornada de ayer, Escuredo se supo colocar entre los seis mejores del mundo tras una primera carrera bastante completa, una prueba de semifinales en la que no estuvo a la altura de lo esperado, pero en la que se clasificó tras la descalificación de otro ciclista, y una final en la que la presencia de dos ciclistas australianos complicaba la prueba de manera especial.
En la final, desde pronto trató de imponer su ritmo e ir delante, que es lo que más se ajusta a sus posibilidades, y supo mantener esta posición hasta que finalmente se vio superado por el potencial del australiano Ryan Bayle, aunque Escuredo supo al final asegurar la segunda posición con autoridad por delante del también australiano Shane Kelly.