SANTIAGO APARICIO |ALICANTE
Tommy Robredo y, especialmente, Rafael Nadal, abrieron la puerta de
la quinta final de la Copa Davis para España, que tras la victoria
en el partido de dobles (7-6 (4), 4-6, 6-2, 2-6 y 6-3), se
encuentra a un sólo punto de sentenciar a Francia y aspirar al
segundo título de su historia.
La segunda sesión del enfrentamiento despejó los malos augurios y el pesimismo con el que se había cerrado la sesión inicial, incompleta por la suspensión del segundo choque de individuales, entre Ferrero y Santoro, que el valenciano completó en apenas 20 minutos (6-3, 6-1, 1-6 y 6-3). El duelo se puso empate a uno. Pendiente del dobles.
Y en esas llegó el momento de España, con una pareja joven pero llena de ambición y empeñada en estabilizarse como equipo habitual en este torneo. Pero sin triunfo alguno y amenazada por una maldición. El punto del dobles era el aval más seguro con el que Francia contaba para esta eliminatoria. La pareja inscrita inicialmente, formada por Fabrice Santoro y Michael Llodra, de las mejores del mundo, vencedora en el Abierto de Australia y finalista en Roland Garros, era una garantía. La lesión de muñeca de Santoro obligó al capitán galo a cambiarlo por Arnaud Clement.