El guardameta del Arzuaga Gasifred Juli tuvo la oportunidad el pasado sábado de disputar todo el encuentro ante el Vall de Tenes. El portero leonés realizó un soberbio partido con grandes intervenciones que no pasaron desapercibidas para nadie. Aún así, no quiere lanzar las campanas al vuelo. «He llegado aquí y me he econtrado con un gran portero como es Iván. El mister me dio la oportunidad y me sentí muy cómodo», afirmó.
El ex cancerbero del Mármoles Aldeiturriaga le impresionó la calidad de su compañero Iván y remarcó que si tiene que volver al banquillo ante el Gràcia lo hará sin problemas. «Me tomo a bien lo de ir al banquillo, porque siempre hay que mirar por el equipo y si Jandro cree que tengo que ser suplente lo asumiré sin rechistar».
Juli resaltó con convencimiento que el partido ante el líder del grupo 6 de Primera Nacional será «menos complicado que el de Ripollet. Van primeros pero no me asustan para nada. Si jugamos como lo venimos haciendo sacaremos el partido sin problemas».
Por otro lado, el entrenador del Gràcia Finques Olesa, Diego Toledo, expresó ayer que el encuentro del sábado será digno de ver para cualquier espectador que le guste el fútbol sala, porque será «un partidazo que se podría ver en División de Plata, porque en ambas plantillas hay nivel suficiente para pensar en ello. Creo que es el choque más importante que se pueda ver de todos los grupos de Primera Nacional», dijo.
En cuanto al partido, el preparador catalán afirmó que será «muy igualado», y de difícil pronóstico. «Cuando empiece a rodar el balón puede pasar cualquier cosa».
Toledo vio jugar al equipo pitiuso en Corbera y destacó que «me gustaron bastante, porque tienen un buen bloque muy bien trabajado», significó el técnico, quien añadió que quien pierda no se puede descartar para el final de Liga porque «puede pasar de todo».