Efe |TAIPEI
La selección española de fútbol sala, defensora del título,
necesitará vencer hoy a Portugal (13,00 hora peninsular), en el
último partido de la segunda ronda del Mundial 2004, de lo
contrario se pondría fin a su aventura en esta competición.
La derrota del lunes, ante Italia (2-3), primera del equipo español en el torneo, ha complicado extremadamente la buena trayectoria que había seguido hasta ese momento el equipo que dirige Javier Lozano. Antes de afrontar la cita ante los italianos, España era el único equipo imbatido de este Mundial. A pesar del traspié ante Italia, el conjunto español depende de sí mismo para acceder a semifinales, aunque probablemente como segunda de grupo, lo que conlleva el previsible emparejamiento con Brasil, algo que los españoles querían evitar a toda costa.
Mientras, a Portugal, tercero en el Mundial 2000 disputado en Guatemala, le basta con un empate para obtener la clasificación. Los antecedentes arrojan un abrumador balance favorable a España. De la mano de Lozano, España siempre ha salido airosa en sus partidos frente a los portugueses. Ambos se han enfrentado en doce ocasiones, con once victorias españolas y un empate. Lozano podría disponer de todos sus hombres para afrontar esta difícil compromiso del Mundial de China.