La Sociedad Deportiva Eivissa sigue a la caza y captura del algún 'mirlo blanco' que pueda fichar en el mercado de invierno para dos posiciones: la de mediocentro y la de interior zurdo. Para ambas hay varios candidatos en los que el club ya ha puesto sus miras, pero ninguno ha dado su confirmación.
En la demarcación de centrocampista la primera opción ha cambiado en las últimas horas. La entidad que preside Mariano Riera se había fijado en Nacho Castro, jugador del Fuerteventura, pero debido a la demora en la operación por parte del club canario, el Eivissa ha optado por mirar otras opciones, aunque la de Nacho no la descartan definitivamente. Los motivos del retraso son varios: primero que al jugador le adeudan tres meses de su nómina; y segundo, que el Fuerteventura pide 6.000 euros para dar la carta delibertad.
La alternativa que barajan los deportivistas es la del futbolista del Badajoz, Juan Manuel Morán Borrego 'Juanma'. La entidad pitiusa ya se ha puesto en contacto con los representantes del mediocentro y las negociaciones están en marcha. Ahora falta saber si el jugador aceptaría bajar el peldaño de Segunda B a Tercera.
Juanma es un futbolista formado en la cantera del Real Betis, aunque la pasada temporada militó en el San Fernando, también de Segunda B. Esta temporada ha disputado dos partidos como titular y ha jugado otros siete de suplente.A pesar de que la plantilla del Badajoz cobró el pasado domingo las últimas cuatro mensualidades que se les adeudaba y que provocó el cierre en el vestuario de todos los jugadores, los futbolistas se sienten molestos por la situación que atraviesan. Ése puede ser uno de los motivos que decantarían la balanza del fichaje a favor de la Sociedad Deportiva Eivissa.
Por otro lado, el club bermellón continúa en negociaciones con otro jugador del Badajoz. Se trata del interior zurdo Alberto García. El problema que existe para ficharle es que tiene una oferta del Benidorm y otra del Sabadell. Los que ya están descartados son los jugadores del Alcázar, Funes, y del Cieza, Julián Picó, que también interesaron a los pitiusos.