La Peña Deportiva apenas tardó medio minuto en encarrilar el partido ante el Santanyí. Fue el tiempo que necesitó Àngel para recibir un balón dentro del área y elevar el esférico ante la inútil salida de Mas. Mejor no podía empezar el partido para una Peña que últimamente había originado muchas dudas y que parecía peleada con el gol en las últimas jornadas, pero que ayer se destapó con unos primeros 45 minutos de ensueño. El tanto de Àngel fue todo un mazazo para el Santanyí, que se vio obligado a cambiar todo su planteamiento previo al partido. Fue también una tabla de salvación para los locales, que no están demasiado sobrados de moral y un resultado más apretado les hubiese puesto en serios aprietos. Para mejorar aún más las cosas pronto llegó el 2-0. Emilio centró desde la banda izquierda y Espadas, en un nuevo despiste de la zaga mallorquina, cabeceó sin oposición al fondo de la red. El delantero lo celebró con ganas y no es para menos. Tras la marcha de Meca, gran parte de la responsabilidad ofensiva del equipo corresponde al delantero, que hasta ahora no estaba demasiado acertado de cara al gol.
Una vez rota la mala racha, Espadas pareció cogerle el gusto a eso de marcar. Ocho minutos después, y con el Santanyí todavía noqueado por el fulgurante inicio de la Peña, llegó el tercer tanto en una jugada calcada a la anterior. En esta ocasión, Borja centró por la izquierda y Espadas volvió a cabecear a gol ante la desidia de la defensa y del portero del Santanyí. Y, como no hay dos sin tres, Espadas amplió su cuenta goleadora en el minuto 30, tras transformar un penalti cometido por Picó sobre Àngel. Emilio cerró la cuenta goleadora después de resolver un contragolpe y batir en su salida a Mas en el minuto 37. Habían llegado prácticamente en cinco ocasiones y sumaban cinco goles. No se le puede pedir una mayor efectividad a la Peña. El segundo tiempo fue un mero trámite. Ni la Peña se esforzó demasiado por aumentar su ventaja, ya de por si abultada, ni el Santanyí dio muestras de reaccionar, no fuese que encasaje un par de goles más. Carlos Simón aprovechó que los deberes ya estaban hechos para dar minutos a los jugadores de la cantera y sacó al césped a Xicu, Javi y Salinas. Precisamente, dos de ellos protagonizaron las mejores acciones, en un gol legal anulado a Xicu por presunta falta al portero en el minuto 68 y en un par de remates del delantero juvenil Salinas, que no lo hizo nada mal en su debut ante su afición.