El centrocampista italiano Demetrio Albertini, de 33 años, que hoy será presentado como nuevo jugador del Barcelona para lo que resta de temporada, ha asegurado que el entrenador de su nuevo club, Frank Rijkaard, lo quiere para «ayudar al equipo». «Hablé con Frank antes de dejar Italia y me argumentó por qué me ha querido: por mi experiencia, porque puedo jugar la Liga de Campeones y porque puedo ayudar al equipo», reconoció Albertini, en una entrevista publicada en la página oficial de la entidad azulgrana. El jugador reconoció que, a pesar de su dilatada experiencia y sus numerosos éxitos con el Milán, ha aterrizado en Barcelona con la «ilusión de un niño».
«He de confesar que estos días el estómago me hacía daño, por los nervios que estaba pasando. No sabía si todo esto se podría convertir en realidad, porque las negociaciones tenían que cerrarse», recordó el jugador italiano. Albertini reconoció que no tiene suficientes «palabras de agradecimiento» para el club y que su llegada al Barcelona representa «un sueño». «El Barca, sin duda, está al nivel del Milán. Pero lo que más cuenta es la profesionalidad. Sea aquí, en el Atalanta, en el Lazio, en el Atlético», señaló el jugador, quien tiene muy presente que cuantas veces ha jugado contra el Barcelona, «nunca perdí».
De su relación con Rijkaard, con quien coincidió en el Milán, Albertini recordó: «Coincidí con él cuando yo tenía 20 años. Yo tenía la misión de construir el juego, aunque también corría. El tenía una gran personalidad, una fuerza y una calidad inmensa. Teníamos características diferentes, pero en el Milán los medios centros nos turnábamos: cuando uno corría, el otro defendía y después al revés», agregó el jugador. Demetrio Albertini se ejercitó por primera vez en las instalaciones de su nuevo club ayer por la tarde y, según confirmó a EFE el técnico, Frank Rijkaard, ya está listo para participar en el encuentro del próximo sábado ante el Sevilla. Rijkaard explicó que había conversado con Albertini, que físicamente estaba bien y que, en principio, podía contar con él para el complicado partido del fin de semana en el Sánchez Pizjuán.