La crisis de resultados que atraviesa la Sociedad Deportiva Portmany se ha cobrado una nueva víctima. Si en la tercera jornada de Liga fue Robert Roselló quien dejó el banquillo del conjunto sanantoniense, Walter Austin comunicó el pasado lunes su deseo de no continuar como máximo responsable de la plantilla que ocupa la penúltima posición en el grupo XI de Tercera. El técnico inglés tomó la decisión tras la derrota del pasado domingo ante el Santanyí.
Los desencadenantes de la dimisión fueron los malos resultados cosechados en las últimas jornadas y los problemas con la directiva. Austin explicó con claridad la determinación que ha adoptado. «Para mí el equipo está jugando muy bien, pero en el fútbol lo que hacen falta son los resultados y llevamos muchas jornadas sin ganar. Pensé que éste sería el momento adecuado para dejar a otra persona que le pueda dar otro enfoque o cambiar alguna cosa, o simplemente tener algo de mejor suerte, porque con el nivel que está jugando el equipo tienen que llegar los resultados».
El ya ex preparador del Portmany sigue pensando que con la plantilla que hay «se puede conseguir la permanencia», aseveró Austin, quien añadió que deja el equipo «con una espinita clavada, pero cuando estamos haciendo lo que tenemos que hacer y los resultados no llegan hay que buscar otras soluciones».