El Comité de Competición de la RFEF, tras estudiar el dictamen del juez instructor, decidió ayer multar con 3.000 euros al seleccionador español Luis Aragonés, por el denominado «caso Henry», aunque afirma que los hechos protagonizados por el técnico madrileño no pueden ser calificados de racistas.
El motivo de la sanción son unos comentarios sobre Henry que Aragonés hizo al futbolista del Arsenal José Antonio Reyes durante un entrenamiento de la selección española previo al partido, y también unas declaraciones del seleccionador español en una conferencia de prensa cuando periodistas ingleses le preguntaron sobre ese hecho.
La prensa inglesa acusó a Aragonés de «racista» y el comité de competición, aunque no comparte esa acusación, ha sancionado al seleccionador español.
El comité, que califica el hecho de «falta grave», aplicó el artículo 120.b de los Estatutos federativos, que establece multas de 601'01 a 3.005'06 euros a quienes protagonicen «actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y decoro deportivos».
Considera que «es evidente» que los comentarios de Luis Aragonés sobre Henry, «aún ausentes de todo desvalor racista, no responden a sus especiales obligaciones por el cargo que ostenta, y su secuela en la actuación de la rueda de prensa, como acto continuado de aquél, también supone un incremento de lo desafortunado de la actuación».
Aragonés podrá recurrir la sanción al comité de apelación si lo desea en los próximos diez días.
Por otra parte, la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aplazada el pasado 24 de febrero por el mal tiempo reinante en toda España, aceptó ayer la propuesta del seleccionador nacional Luis Aragonés de que el Estadio de Mestalla, en Valencia, sea el escenario de los encuentros España-Lituania y España-Bosnia Herzegovina. Los partidos se jugarán los días 4 y 8 del próximo mes de junio y ambos pertenecen a la fase de clasificación del Mundial de Alemania 2006.