El grupo balear de Tercera División podría alterar su fisonomía habitual la próxima temporada si finalmente se consuma el descenso del Mallorca B. La Federació de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) tiene la intención de ampliar la categoría a 21 o 22 equipos para evitar que la caída del segundo equipo mallorquinista afecte a otros clubes y el cambio empezará a cobrar forma siempre y cuando se confirme el descalabro del filial.
Hasta el momento lo más habitual hubiera sido aumentar el número de descensos a Regional Preferente para cuadrar totalmente el número de equipos. Sin embargo, esta fórmula no acaba de convencer a los gestores del fútbol balear, que consideran injusto perjudicar de una forma u otra a un equipo que ha trabajado durante toda la temporada con un objetivo determinado y que se quedaría sin su premio como consecuencia de los errores cometidos por otros. Aunque Miquel Bestard tiene potestad para incrementar el número de descensos desde la presidencia de la FFIB, no parece dispuesto a aplicar esa fórmula y estudiará junto a su equipo directivo la manera de reestructurar la categoría. En cualquier caso, ese movimiento tiene que ser aprobado por la próxima asamblea de la Federació, ya que por el momento se sigue confiando en que el Mallorca B continúe en la categoría de bronce del fútbol nacional.
En este sentido, el filial atraviesa en estos momentos por una situación crítica y podía certificar su defunción el próximo fin de semana. El conjunto que dirige Toni Cazorla se ha quedado a cuatro puntos de la promoción a falta de tan solo dos jornadas y sus opciones de salvación son escasas.