El presidente del Rapid, Toni Roig, era un hombre plenamente feliz. El ascenso a División de Honor del club que preside es, según él, «un objetivo marcado». «Habíamos hecho un proyecto muy serio a dos años vista, y en este segundo año hemos conseguido lo que nos propusimos», comentó.
El mandatario de la entidad ibicenca reconoció que en un campo grande como Can Misses tenían muchas más opciones de vencer que en otro de dimensiones reducidas. «Conocíamos al rival y sabíamos que en un campo grande éramos bastante superiores», dijo.
Toni Roig empezará a trabajar en la confección de la plantilla a partir de lunes. El dirigente pitiuso apuntó que llegarán refuerzos de fuera de la isla. «Vamos a ver si podemos traer a cuatro o cinco chavales e intentar hacer un equipo competitivo. Es más, no creo que hayan muchos cambios», aseguró.
El presidente del Rapid también afirmó que si no pasa nada anormal, León Martínez volverá a dirigir al equipo en la máxima categoría del fútbol nacional juvenil. «Ha hecho un trabajo espectacular y me gustaría seguir contando con él», sentenció.