Carlos de Torres|LES DOMAINES
El austríaco Georg Totschnig, del equipo Gerolsteiner, sacó
provecho de una maratoniana escapada de principio a fin y se apuntó
la primera etapa pirenaica, disputada entre Agde y Les Domaines, de
220 kilómetros, en la que Armstrong aguantó la rebelión de sus
rivales y aún aumentó la ventaja en la general con su segunda plaza
en meta. El texano afrontará la etapa reina del Tour, la que más le
preocupa, con Rasmussen a 1.41, Basso a 2.46 y Ullrich a 4.34.
Mancebo lidera el bando español, séptimo, a 5.03.
Hubo escapada consentida en los primeros compases de la etapa, que nacía con un tremendo calor, y otra vez con los españoles Oscar Pereiro y el campeón de España Juan Manuel Gárate como protagonistas, como es habitual en la presente edición. El permiso del pelotón generó diferencias de hasta 10 minutos hasta el pie del Col de Pailheres, donde Totschnig decidió buscar la gloria y apostar todo a un número. En el grupo de favoritos por fin se movió el frente antiArmstrong. Primero saltó Vinokurov sin los efectos deseados. Basso encontró piernas y soltó un latigazo que obtuvo respuesta en Ullrich pero no en Armstrong. Ambos, incrédulos por ver por detrás el maillot del líder, tiraron a reventar, pero todo fue un espejismo. El texano los alcanzó.
La maniobra sirvió para seleccionar el grupo de favoritos. Vinokurov se entregó rezagado al sufrimiento, Rasmussen mostraba debilidad con su maillot de lunares y Mancebo y Kloeden decidieron hacer grupo. Con Armstrong viajaban además Leipheimer y Landis. Con acento americano pasó el grupo por la cima del puerto a 3.48 y con 30 kms por delante. Quedaba el asalto final. Ya en materia, y mientras Totschnig se lanzaba hacia la gloria, Basso volvió a subirse a las barbas de Armstrong. El impulso del líder del CSC solo sirvió para reventar a Ullrich, porque Armstrong ni se inmutó.