EIVISSA BÀSQUET (15+15+20+25): Pascual (12), Rosa (23), Moreno (5), De la Osa (3), Kelly (23) -cinco inical- Diaz (0), Sevillano (0), Torres (2), Cela (0), López (0) y Vázquez (7).
C.B. PRAT (18+15+24+14): nÚÑEZ (1), Vall-Llobera (26), Olaguibe (4), Norel (16), Teruel (9) -cinco inical- Andrés (4), García (2), Larraz (2), Ribas (8) y Araque (0).
Àrbitros: Zamora y Martínez. Eliminaron a Àngel de la Osa y David López por el Eivissa y a Araque y Norel del Prat.
Incidencias: 350 espectadores en Es
Pratet.
Naia Fernández
Capaz de todo. Así se ha demostrado el Eivissa Bàsquet a lo largo
de estas primeras nueve jornadas y sobre todo tras vencer al CB
Prat, filial del Joventut, y abandonar la última posición de la
tabla.
Al Eivissa Bàsquet le costó entrar en el partido (2-9 en min. 5) y por contra el Prat demostró que una de sus mejores armas sería el pívot holandes Henk Norel que acabó el cuarto con 12 puntos.
Pero tras ese peligroso parcial, Sa Graduada reaccionó de la mano de Jorge Rosa en ataque y de Urit Kelly en una excepcional defensa de anticipación sobre Norel que llevó al 15-18 con el que acabó el primer cuarto.
Con el gigante holandés en el banquillo, Urit tiró de galones en ataque y los ibicencos lograron colocarse por delante de un Prat quetras dar un pequeño tirón (24-33) se atascó ante la zona 2-1-2 puesta en práctica por los locales. Al descanso se llegó 30-33 y con una asignatura pendiente, los tiros libres (5 de 12).
La alternancia en el marcador fue la tónica del tercer cuarto cuando se destapó el alero visitante Jordi Vall-Llobera (13 puntos en este parcial). Todo apuntaba a que el choque se resolvería en los minutos finales pero dos pérdidas consecutivas propiciaron una ventaja del Prat de 50-57 al final del tercer cuarto.
Pero la desventaja se recortó gradualmente gracias a que los de José Luis Oliete sumaban de tres en tres (tanto con triples como con acciones de dos más un) así hasta igualar el choque (69-69) a falta de poco más de dos minutos para el final.
Con los bases De la Osa y Vázquez eliminados por faltas, Oliete encontró en Andrés Torres el director de juego que necesitaba para llevar a su equipo a una victoria merecida y trabajada.