Llega el derbi pitiuso de la Tercera División. El octavo desde que el Eivissa volvió a la categoría y como siempre, se habla mucho y hace mucha literatura alrededor de estos encuentros. Las estadísticas son claras y dicen que el que juega en casa tiene ventaja. De los siete Eivissa-Peña disputados desde la temporada 98-99 los de can Misses sólo han perdido en una ocasión.
Sin embargo, las estadísticas son eso, estadísticas y sólo son un resumen numérico de lo que ya ha sucedido.
La visión de los máximos responsables de lo que puede pasar el domingo en Can Misses es distinta. Ni Carlos Simón, que juega en casa, ni Paco Marín, que hará de visitante, como buenos deportistas renuncian a la victoria. La clave está en que tendrá que hacer cada uno para lograr su objetivo.
Por delante cuatro entrenamientos. Marín: «Vamos a realizar el trabajo previsto, tratando de afrontar el partido con la mayor garantía de éxito», aclaró. En términos parecidos se posicionó Simón, que aseguró que trabajaría «según lo planificado». «No hay nada especial previsto. De como juega la Peña ya le hablaré a los jugadores más adelante», explicó.
Un derbi es siempre un partido único para jugadores, directivas y afición, sin embargo los técnicos no lo ven así. «Los derbis para la gente de Santa Eulària y Eivissa son algo distinto por la rivalidad de años, pero para mi es un partido más», explicó Simón, mientras que Marín matizaba: «Estos partidos no marcan nada extraordinario, pero si que pueden alegrar de forma especial al que gana y desfallecer un poco al que pierde».
Aunque ambos entrenadores coinciden en que el juego de sus equipos no es parecido, sí reconocen bondades en el de su rival. Marín asegura que los «conceptos» de ambos conjuntos son «distintos». «Eso no quiere decir que sean mejores ni peores. El Eivissa es un equipo competitivo que lo va a pelear todo, igual que nosotros», aclaró.
Por su parte, Simón calificó a la Peña de «correoso, serio y disciplinado». «El Eivissa tiene otro estilo», dijo.
Ninguno de los dos técnicos reconoció una preparación especial para contrarrestar algún punto concreto de su rival. Marín aseguró que se debe tener en cuenta a «todo el equipo en general», mientras que Simón dijo que como cualquier otro equipo que se enfrenta a la Peña sus jugadores deberán tener cuidado con el «poderoso juego aéreo» de los de Santa Eulària.
La polémica que se vivió este verano con la marcha de Simón al Eivissa ha enfriado las, hasta ahora cordiales, relaciones entre los dos clubs. Marín espera que dicha circunstancia no afecte a sus jugadores. «Creo que no. De todas formas, ya está hablado que en lo que hay que centrarse es en el partido y que hacer para conseguir la victoria».
Por su parte Simón fue categórico y aseguró: «A mi no me preocupan estas cosas. Llevo muchos años entrenando y estás cosas no me afectan y a mis jugadores tampoco», aclaró.
Respecto a como pueden desarrollarse los 90 minutos en el municipal de Can Misses este domingo, la opinión de ambos entrenadores puede resumirse con la palabra «igualdad».
«Será un partido equilibrado, con dos defensas que están muy bien, por lo que es lógico que sea un encuentro de pocos goles. Eso es lo lógico, pero luego puede pasar de todo», aclaró Simón. Marín, que no se atrevió a dar un resultado afirmó: «No lo voy a dar, porque en los derbis suele haber mucha igualdad».
Los dos, tanto Marín como Simón son del mismo gusto en lo que a la grada se refiere. A los dos les gusta que la «grada esté llena», que los aficionados animen y que el partido se viva.
Santa, apartado del equipo
Santa ha sido apartado por decisión del cuerpo técnico del Eivissa
ya que está desaparecido e ilocalizable desde el sábado que no se
presentó a la convocatoria. El club no sabe donde está, lo que
podría derivar en la baja del jugador. Simón podría recuperar a
Sergio para el derbi.