I.M.
El EBE Promociones PDV vuelve hoy a la competición liguera después
de un parón navideño que se ha visto alargado por la celebración de
la Copa de la Reina. Y lo hace precisamente ante las subcampeonas
de este torneo, el Ros Casares de Valencia. Sin duda un partido de
gran atractivo que seguramente propiciará una buena entrada en el
pabellón municipal de Santa Eulària. «Es un partido bonito,
divertido de ver. El equipo visitante cuenta con jugadoras de
primer nivel, como se ha podido ver en los partidos de Copa. Espero
que la gente venga porque nosotros necesitamos sentirnos
arropados», explica Jordi Fernández, entrenador del equipo
ibicenco.
Se trata de un encuentro de gran dificultad para el equipo local no sólo por la calidad con la que cuenta el Ros Casares en sus filas. Además, y como viene siendo habitual a lo largo de toda la temporada, Fernández no podrá contar con todas sus jugadoras. A la baja de Jamila Wideman -cuyo despido fue hecho público ayer- se suma la duda de Tuure. Las junior Esther Torres y Romina Pesante reforzarán el banquillo, con la incógnita de Julia Melina, que durante la semana ha estado con fiebre. Una serie de problemas a los que el EBE-PDV intentará sobreponerse prestando atención a los aspectos tácticos ante la superioridad física visitante.
La jugadora norteamericana Kate Flavin, que llegó hace una semana para estar a prueba en el EBE-PDV, no ha convencido a los técnicos de la entidad, por lo que finalmente se ha decidido no hacer efectivo su fichaje. Según Jordi Fernández, se trata de una jugadora «correcta», pero que no tiene las características que en estos momentos el equipo necesita. El club prefiere seguir sondeando el mercado e invertir el dinero que se destinaría a la adquisición de Flavin en algún otro refuerzo.