Europa Press|MELBOURNE
El Open de Australia se quedó ayer sin participación española
después de que Tommy Robredo, David Ferrer y Virginia Ruano
perdiesen sin apenas oponer resistencia a sus rivales, todos ellos
muy superiores a los españoles.
El ganador del último Masters, el argentino David Nalbandián, dio buena cuenta de Robredo por 6-3, 6-0, 2-6, 6-2 con un juego agresivo y regular. El de Hostelric, que fue el único español capaz de anotarse un set, sólo pudo dominar el juego cuando su rival bajó el nivel de su juego, en la tercera manga.
Tras un 2-6 para Robredo, el argentino finiquitó el partido y su pase a cuartos. 27 errores no forzados y seis dobles faltas sentenciaron al español, que no encontró su mejor tenis en ningún momento.
Su adversario consiguió 24 puntos en la red, demasiados para aspirar a la victoria. De esta forma, el catalán desperdicia una nueva oportunidad de dar un paso al frente en uno de los grand slam , los verdaderos escaparates del tenis, en su sexta participación en el torneo australiano.
Nalbandián se medirá en la quinta ronda al francés Fabrice Santoro, que derrotó a David Ferrer en el partido con más igualdad, sobre el papel, de los que disputaban los jugadores españoles. El francés dio un paso adelante en su carrera a sus 33 años al clasificarse por primera vez para unos cuartos de final de un grande. Y lo hizo a costa de un Ferrer que rayó a un nivel muy por debajo de sus posibilidades, de lo que demostró la temporada pasada y en esta misma edición del Open. El levantino no fue capaz de hacerle un set al galo, pese a que partía como favorito y tuvo en su mano adelantarse en el marcador.