El Rapid sólo se juega el honor ante el Girona (Can Misses, 17,00 horas). Una vez confirmado el descenso matemático del conjunto ibicenco, todos los partidos que restan de aquí al final de temporada sirven para mejorar las estadísticas en la liga y para despedirse con buen sabor de boca de la categoría. «Después de saber que ya estamos descendidos afrontamos el partido ante el Girona con la intención de ofrecer la victoria a la afición, que nos ha arropado todo el año y se merece alguna alegría. Es cierto que ahora jugamos con menos presión, aunque la motivación y las ganas de sumar victorias para terminar el campeonato lo mejor posible», asegura Sergio Tortosa, segundo entrenador, que se hará cargo del equipo debido a la ausencia de Walter Austin, que está en Inglaterra por motivos personales.
Para este encuentro, que Tortosa califica de «difícil, como todos en esta categoría», el Rapid ha recuperado a varios de sus lesionados después del parón de la pasada semana. Así, Tortosa podrá contar con David, Sergi o Morales, mientras que José Luis, que tuvo un accidente de tráfico sin demasiadas consecuencias, aunque debe llevar un collarín, Moya o Cabrera siguen de baja. En el equipo tampoco ha afectado el comunicado este martes de Toni Roig de que abandonará la presidencia en mayo porque «nuestra misión es centranos en los partidos y no pensar en nada más».