Iván Muñoz
Un fallo de Torres al intentar atrapar un lanzamiento de falta cuando lo más conveniente habría sido despejarla a un lado dio al traste con gran parte de las opciones de la SD Eivissa de clasificarse para la promoción a Segunda B. Muchos señalaban ayer al recién llegado meta como culpable del empate del equipo, pero sería injusto atribuirle a él toda la responsabilidad. Porque a pesar de ir por delante en el marcador durante más de una hora de partido, daba la sensación de que en cualquier momento el Ferriolense aguaría la fiesta al conjunto local, que no fue capaz de sentenciar cuando tuvo la ocasión de hacerlo. Consiguieron los mallorquines lo que buscaban durante toda la segunda parte: sacar de quicio a los jugadores bermellones con sucias entradas y protestas a los colegiados. Y aunque el árbitro tendría que haber impedido que el conjunto visitante terminará con todos sus hombres sobre el campo, el Eivissa se dejó llevar hasta encontrarse con la igualada cuando quiso reaccionar. Pero ya era demasiado tarde, como parece serlo también para enderezar un rumbo que se ha torcido demasiado en la última semana.
La cosa había empezado bien. En el minuto 1, Donoso metió un pase al hueco a Nando al que éste no llegó por poco. Era la primera muestra de una inconsistencia que la defensa visitante exhibiría hasta el descanso. Corría el minuto 16 cuando Joaquín recibió un balón de espaldas en el interior del área el cual se acomodó con el pecho, fijó a su marcador con los brazos y, poniéndole un precioso sombrero, se dio la vuelta para batir a David. Un gol de figura que abría el camino a la victoria. Pero no duró mucho la alegría, pues prácticamente en la siguiente jugada los bermellones cometían una falta en el borde del área la cual dio lugar a un rechace a pocos metros de la portería que recogió David G. para fusilar a Torres. El 1-1 obligaba a volver a empezar, y Javi no tardó mucho en ponerse manos a la obra. El centrocampista cogió el balón en la banda izquierda y dribló a varios defensas antes de desbordar para ponerle la pelota a Donoso en perfecta situación para que éste no tuviera más que esquivar al portero con un suave toque. Tres goles marcados en sólo cuatro minutos hacían presagiar un nutrido marcador, pero el Eivissa durmió bien la pelota en el centro del campo para dominar el encuentro. Javi, en el minuto 37, sacó una falta que obligó a David a emplearse al fondo. Y Sergio estuvo a punto de sorprender al meta desde más allá del medio campo.
Muy distintas fueron las cosas en la segunda parte. Nada más empezar, Nacho Azcona hizo una terrible entrada a Iván Morales merecedora de tarjeta roja tras la que se organizó una fenomenal tangana. Pero el colegiado lo solucionó con sendas amarillas a Joaquín y el infractor. Casi no hubo juego en la segunda mitad, pero Joaquín tuvo en sus botas el 3-1 en el minuto 68. Espadas avisó en el 73, y finalmente J.Xamena aprovechó el error de Torres para hacer el empate.