La Liga, salvo catástrofe mayúscula, ya tiene dueño. La Peña Deportiva superó por 2-1 al Mallorca B, su principal rival por el primer puesto, y está a sólo un paso de proclamarse campeón de la Tercera División por segunda vez en su historia. El conjunto de Paco Marín está a cuatro puntos del segundo, el Ferriolense, y a cinco del filial a falta de dos jornadas, por lo que el título podría caer el próximo domingo ante el Montüiri. El Mallorca B dominó durante los compases iniciales del partido y a punto estuvo de dar la sorpresa en el primer minuto. César centró por la banda derecha y Chus, anticipándose a la defensa, cabeceó al larguero. Pero sólo fue un susto. La Peña, poco a poco, se hizo con el control del partido y comenzó a rondar la portería defendida por Juanjo. No tuvo ocasiones claras, aunque el premio llegó poco antes de cumplirse la media hora de juego. Tino fue derribado dentro del área por Martí y el colegiado Guardiola Rotger, pese a las protestas de los visitantes, no lo dudó: penalti. El propio Tino fue el encargado de lanzarlo y, aunque Juanjo despejó en primera instancia, el extremo valenciano, el máximo goleador del equipo con 15 tantos, recogió el rechace para establecer el 1-0.
Está claro que si la Peña se adelanta en el marcador, hay muchas opciones de que se acabe llevando el partido. Eso es lo que ha pasado a lo largo de toda la temporada y el guión también se cumplió fielmente ayer. Incluso, Ibrahim pudo sentenciar el choque en la primera parte en un cabezazo picado a centro de Íñigo que salió rozando el poste en el minuto 44. En la segunda parte, la Peña se limitó a esperar su oportunidad, que no tardó en llegar. Salazar, en el minuto 63, remató de cabeza un centro de Guarte y puso el 2-0 en el marcador. El partido parecía controlado por el conjunto local, aunque se complicó a partir del minuto 71. La expulsión de Xicu por doble amarilla en ese minuto y, poco después el gol, de Oller, que ya había avisado con aterioridad en un disparo que despejó Roberto con bastantes apuros en el 57, hizo que se pasasen apuros en los instantes finales. Sin embargo, el filial no tuvo la claridad de ideas suficiente para inquietar a Roberto y el equipo de Santa Eulària aguantó muy bien atrás, por lo que los tres puntos se quedaron en casa.
La Peña, de esta forma, prácticamente se hace con el título de liga y, de paso, se ratifica como el mejor equipo de la categoría. Por lo menos así lo entienden los aficionados de Santa Eulària que, aunque aún no sea matemático, despidieron a los suyos a gritos de 'campeones, campeones'.