José A. Pascual|LEIPZIG
La selección española, que arrancó de manera brillante su participación en el Mundial de Alemania 2006 con una goleada sobre Ucrania (4-0), huye de la euforia y prefiere apostar por la cautela. Luis Aragonés y sus hombres huyen de manera rotunda de todo aquello que no sea la prudencia y el trabajo diario. «No hemos hecho nada», «hay que ir paso a paso», «hay que tener los pies en el suelo», son frases que se reiteran desde que finalizó el partido en Leipzig.
No hay que olvidar que en la última Eurocopa España empezó con una victoria contra Rusia (1-0) y luego no pudo superar la primera fase tras empatar con Grecia (1-1) y caer frente a Portugal (1-0). La selección española partió inmediatamente después del partido en avión desde Leipzig, en la antigua RDA, hacia Dortmund para volver a concentrarse en Kamen, aunque los jugadores no volverán a trabajar hasta esta tarde. Los internacionales efectuaron a primera hora de ayer una suave sesión de estiramientos. Los titulares se ejercitaron en un pabellón cubierto del centro deportivo de Kaiserau y los suplentes saltaron al campo anexo para evolucionar bajo la lluvia.
Todos los jugadores abandonaron antes del mediodía el hotel de concentración para pasar el día y medio de vacaciones con sus familiares, novias y amigos, en tanto que el cuerpo técnico no para y ya ha comenzado a preparar el trabajo para poner a punto del equipo para el segundo encuentro contra Túnez en Stuttgart. Teodoro Nieto, colaborador de Luis Aragonés, presenció el miércoles el Arabia Saudí-Túnez y tiene a su disposición todo aquello que hay que saber del próximo rival, al que también conoce muy bien el seleccionador, por cuanto vio in situ al cuadro de Roger Lemerre en la pasada Copa de Àfrica.