Efe|HIROSHIMA
Las selecciones de selecciones de España y Angola, en el Grupo B, y la de Argentina, en el A, han sellado el pase para las eliminatorias de octavos de final del Mundial 2006 a falta de dos jornadas para el final de la primera fase gracias al pleno de victorias que todas ellas han conseguido en los tres primeros choques.
En la pista del Hiroshima Green Garden, Angola tumbó a Nueva Zelanda por 95-73 y también sacó el billete para los cruces de octavos. En el partido que cerraba la jornada, Japón superó a Panamá (78-61) y mantiene intactas sus opciones de acceder a la segunda fase, una meta que los centroamericanos tienen ahora muy complicada.
En el Grupo A, Serbia y Montenegro estrenó su casillero de victorias ante la selección de Líbano (105-73), a la que llegó a aventajar por 48 puntos.
Además, Argentina obtuvo el pasaporte para los octavos ante Venezuela (96-54), pero con una mala noticia, ya que Andrés Nocioni salió del partido lesionado. El alero de los Chicago Bulls se torció el tobillo izquierdo al caer sobre un rival y, en principio, podrá estar de nuevo sobre la cancha mañana miércoles.
El subcampeón del mundo es un equipo en continua progresión, que de seguir así va a llegar a los octavos de final en un estado pletórico.
El único enemigo que tiene la escuadra de Sergio Hernández en la primera ronda son las lesiones. Andrés «El Chapu» Nocioni, uno de las principales bazas ofensivas, se retiró cojeando y con visibles muestras de dolor.
Venezuela sólo pudo plantar cara a su poderoso rival en el primer cuarto, el resto de partido jugó para tratar de no perder por una diferencia escandalosa.
Ambos equipos se habían enfrentado dos veces en las semanas previas al Mundial y en ambos partidos amistosos se impuso la selección albiceleste (96-82, en Mar del Plata y 94-56, en Santa Fe).
Después de clasificarse tercera en el premundial, Venezuela defraudó en el pasado sudamericano en julio en el que defraudó a su afición en su propia casa perdiendo el partido por el bronce, precisamente ante Argentina.
Los campeones olímpicos se emplearon a fondo para no perder el ritmo después del paseo que se dio la víspera ante Líbano.