La SE Eivissa afronta una nueva semana de preparación de cara a la próxima cita liguera ante la UE Lleida. La plantilla ibicenca regresa a Can Misses para recibir a un ex primera venido a menos. Desde la temporada 1993/94 en la que el conjunto ilerdense bajara a Segunda, los problemas económicos y deportivos han llevado al club a pasearse con más pena que gloria por la categoría de bronce del fútbol español.
Esa etapa la vivió durante dos temporadas Raúl Garrido, que militó en el conjunto catalán entre los años 2000 y 2002 sin poder evitar el descenso a Segunda B en su primera campaña con los azulones.
«Pese al descenso, fueron dos años muy bonitos. El Lleida me dio la oportunidad de jugar en Segunda y guardo un muy buen recuerdo del equipo y de la ciudad. Es un club que ha pasado malos momentos económicos y ahora es un club más humilde, los directivos lo han enfocado de manera diferente. Los fichajes son menos costosos y tienen otros objetivos», comenta el centrocampista valenciano. Sobre el inicio liguero de su ex equipo, que marcha octavo y viene de empatar a cero con el Terrasa, Garrido afirma que tienen un bloque sólido: «Lo he visto un par de veces y me parece un grupo bastante sólido, al que es difícil crearle ocasiones de gol. Tienen una mezcla de gente joven y veterana que les hace muy sólidos».
Raúl Garrido, en un plano más personal, está viviendo un inicio de temporada complicado y ha pasado de la titularidad a quedarse fuera de las convocatorias de una jornada para otra. El medio centro, que cumplió hace apenas dos semanas 35 años, vivió en Villarreal el inicio de su decadencia en el once de Luis Elcacho. Fue sustituído en el primer tiempo a raíz del primer tanto local. Pero su salida de las convocatorias llegó con su expulsión en casa contra la Gramenet, cuando el equipo vencía por 2-0. El empate final se achacó en parte a la salida del campo de Garrido y Elcacho no lo perdonó.
El jugador quiere demostrar su valía dentro del equipo y volver a ser respetado por el entrenador: «Mi objetivo es recuperar el crédito perdido, poco a poco ir cogiendo la dinámica y con esfuerzo e ilusión ir trabajando para recuperar la confianza del técnico».
Raúl Garrido se muestra orgulloso de sus compañeros y reconoce que los resultados del equipo han superado todas las espectativas planteadas al inicio de la campaña: «El grupo está dando una respuesta formidable, estamos superando cualquier espectativa. Es elogiable la temporada que estamos haciendo y eso nos beneficia a todos; a la plantilla, al club y a la afición».
Los jugadores del club pitiuso regresan hoy a los entrenamientos después de la jornada de descanso de ayer. Isi, Kirian y Fofi ultiman su preparación para volver a la convocatoria rojilla.