Efe |MADRID
El juzgado de instrucción 10 de Madrid ha admitido a trámite una querella presentada por Audiovisual Sport (AVS) contra directivos de Mediapro, Imagina, TV-3 y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por un presunto delito de estafa.
Según informa Audiovisual Sport en una nota, la demanda es contra Jaume Roures Llop (Mediapro), José María Benet Ferrán (Mediapro), Daniel Margalef i Sosa (TV3), Joan Majó y Cruzate (TV3), José Luis Astiazarán (LFP) y Javier Tebas Medrano (LFP).
El Juzgado ha comunicado a AVS su decisión de admitirla a trámite mediante la notificación de un auto, de fecha 31 de octubre, en el que califica que los hechos objeto de la querella pueden ser constitutivos de un delito de estafa y cita a los querellados para ser oídos en calidad de imputados en el citado procedimiento penal, según AVS.
Los hechos objeto de la querella por estafa, recuerda AVS, se refieren a la actuación de los directivos de TV3, Mediapro, Imagina, accionista de referencia de la Sexta, y la Liga de Fútbol Profesional el pasado mes de septiembre.
En esa fecha los querellados, «con la intención de perjudicar los legítimos derechos audiovisuales de AVS, se concertaron para que Daniel Margalef, ya cesado como director general de Audiovisual Sport, simulara un acuerdo entre AVS y Mediapro con la mediación de la Presidencia de la Liga de Fútbol Profesional. Ese acuerdo era falso», subrayan.
Joan Majó es actualmente director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, presidente de la FORTA y consejero de Audiovisual Sport. Jaume Roures Llop y José María Benet son los responsables de Mediapro y socios consejeros de Imagina Media Audiovisual (accionista de referencia de la Sexta).
Jose Luis Astiazarán es presidente de la Liga de Fútbol Profesional y Javier Tebas Medrano es vicepresidente de la Liga.
Por su parte, Mediapro aseguró en un comunicado que la querella formulada por Audiovisual Sport (AVS), y que ha sido admitida a trámite por el juzgado de instrucción número 10 de Madrid, es «ante todo una prueba de la miseria moral de sus promotores».
A juicio de Mediapro, la demanda admitida por el juzgado en la que «Sogecable utiliza una vez más ilegítimamente el nombre de AVS» tiene como «único propósito» el de «tratar de amedrentar a todos aquellos que no se atreven a plegarse sin rechistar a los deseos de Sogecable en su lucha sin cuartel por conversar su posición monopolista en los mercados de adquisición y explotación de los derechos audiovisuales del fútbol».