«Esto podría ser espantoso». Así de claro lo dijo ayer Luis Elcacho, entrenador de la SE Eivissa, en referencia a una posible derrota de los suyos ante el Ontinyent, cuarto, este fin de semana. El técnico no quiere ni oír hablar de un revés. No importa que el adversario se encuentre en la zona alta de la tabla. Lo único que interesa es puntuar, puesto que regresar de tierras valencianas sin ningún punto podría hacer que más de uno bajara los brazos en esta recta final de la temporada 2007-08.
«Si perdemos este partido, creo que se nos puede hacer horroroso el final de temporada», indicó ayer el míster de los ibicencos, que piensa que «un equipo en mitad de la tabla sin demasiados apuros para bajar y sin tener un objetivo por arriba» podría derivar en un final de curso «espantoso». Por eso, espera que el conjunto pitiuso obtenga algo positivo de su visita a El Clariano: «Vamos a intentar, sobre todo, no perder para que la motivación y el trabajo diario no se vean truncados». «Los objetivos en un equipo que no se juega demasiado son pocos y difíciles de poder encontrar a veces. Vamos a pensar que vamos a ganar o no perder, y así seguiremos vivos en alguna lucha esta temporada», explicó el propietario del banquillo pitiuso.
El preparador de la SE Eivissa cree que es el momento de dar un golpe sobre la mesa, porque el encuentro tiene todos los ingredientes habidos y por haber: «Jugamos con un extra de motivación. Podríamos conseguir los 46 puntos que dan la permanencia, acercarnos mucho a la zona de play off, lavar la cara de la primera vuelta -los ibicencos cayeron por 0-2 contra el Ontinyent en Can Misses- y acabar con la racha (siete partidos consecutivos sin conocer la derrota) de un buen equipo, el que más en forma está de la segunda vuelta».
Y no será fácil ganar en El Clariano, un campo muy similar al del Dénia, pero «un poco más grande». Eso sí, eso no significa que el partido vaya a seguir los mismos cauces, porque el Ontinyent «es un rival diferente». «Del centro del campo hacia arriba tiene jugadores a los que les gusta rasear el balón. No les gusta jugar por arriba. Es todo lo contrario que el Dénia, que basa su juego en balones aéreos», comentó. Por eso, afirmó que «para frenar su juego de ataque será básico contener su juego en la zona de creación y su estrategia -los dos goles que logró en Can Misses fueron de falta-», lo cual será «difícil porque ellos están en un muy buen momento».