R. J. Palomo
La pívot madrileña Irene Herradas se reencuentra mañana con su ex equipo, el Cadí La Seu, con el que jugó dos temporadas y del que apenas le quedan dos ex compañeras. «Ha cambiado mucho, sólo quedan dos jugadoras del año anterior», asegura Herradas, que elogia la plantilla ilerdense, novena clasificada, y asegura que «no están en la posición que deberían porque han tenido mala suerte con las lesiones. Están ahí en mitad de la tabla y para ellas es muy importante el partido».
El conjunto que dirige Víctor Lapeña ya sorprendió al EBE Promociones en la primera vuelta, en uno de los cuatro partidos que ha perdido en la temporada: «Creo que estamos bien y queremos ganar. Es uno de los partidos que perdimos y eso motiva mucho más. Es una nueva final».
El equipo de Jordi Fernández parte como gran favorito, por su condición de local y por su tercera plaza en Liga, pero Irene asegura que habrá que tener mucha atención a su juego exterior: «Allí nos machacaron a triples, son muy efectivas pero parando eso y haciendo nuestro juego podremos ganar. Si tenemos equilibrio fuera y dentro tenemos un gran grupo y el partido será interesante».
Sobre el complicado final de liga, la madrileña vaticina que será «muy interesante y muy emocionante. Nunca pensamos en luchar por esto y el calendario es malo para todos, pero la diferencia es que nosotros nos respetamos todos y esto hace que funcione el equipo».