BRASIL 2
ESPAÑA 2
BRASIL: Tiago, Marquinho, Schumacher, Gabriel y Lenisio -cinco inicial- También Ciço, Vinicius, Falcao, Ari, Wilde, Betao y Franklin (p).
ESPAÑA: Luis Amado, Torras, Kike, Javi Rodríguez y Marcelo -cinco inicial- También Fernandao, Andreu, Alvaro, Eseverri, Ortiz y Borja.
Goles: 1-0, min. 25, Borja, en propia puerta. 1-1, min. 28, Torras. 2-1, min. 37, Vinicius. 2-2, min. 39, Àlvaro. Tanda de penaltis: 1-0, Marquinho, gol. 1-1, Kike, gol. 2-1, Wilde, gol. 2-2, Ortiz, gol. 3-2, Ciço, gol. 3-2, Torras, falla. 4-2, Lenisio, gol. 4-3, Àlvaro, gol. 4-3, Ari, falla. 4-3, Marcelo, falla.
Àrbitros: Fabián López (Col) y Karoly Torok (Hun). Amonestaron a Franklin y Schumacher, por Brasil, y a Javi Rodríguez, por España.
Incidencias: Gilberto Cardoso. 10.082 espectadores.
Europa Press
Brasil acabó con el reinado español en los Mundiales y recuperó el trono que había perdido en Guatemala hace ocho años tras derrotar en la tanda de los penaltis a una magnífica España, que siempre dio la cara y a la que sólo la lotería desde los lanzamientos de cinco metros evitó que amargase la fiesta canarinha.
La final, tensa, emocionante y jugada de poder a poder, tuvo el desenlace siempre fatal de los penaltis, una suerte que puede castigar al mejor y encumbrar al peor, aunque en este caso, ambos combinados merecieron elevar el título tras 50 minutos de batalla en los que los de Venancio López supieron igualar con fe y seguridad en sí mismos las dos ventajas de los anfitriones.
Al final, Marcelo, curiosamente brasileño de nacimiento, no pudo devolver el favor que un inconmensurable Luis Amado había realizado en el penalti anterior ante Ari, cuyo fallo igualaba el de Torras. Franklin, el portero suplente y que sólo fue usado por 'P.C' para la tanda final, detuvo el tiro del jugador de ElPozo Murcia Turística y se convirtió protagonista (vio una amarilla en el banquillo) sin haber apenas participado.
De todos modos, España cedió su hegemonía con orgullo y casta. Antes, ganar a Brasil era lo máximo, y ahora, lo era hacerlo ante el combinado español. Por ello, los brasileños estuvieron mentalizados, no sólo en este partido, sino desde hace cuatro años, porque sabían que no podían fallar ante los suyos para desbancar al mejor del mundo las dos últimas citas, al rival que querían.
La selección brasileña se adelantó en el marcador por dos ocasiones, primero gracias a una carambola que acabó con el gol en propia puerta de Borja y después con un rechace que aprovechó Vinicius. Pero España reaccionó en ambas ocasiones y forzó la igualada con tantos de Torras y de Àlvaro, en el minuto 39. Después, la suerte de los penaltis sonrió a Brasil.