Hay partidos a lo largo de la temporada que no se pueden perder y el de hoy es uno de ellos. La SE Eivissa debe dar continuidad a la mejoría mostrada en las últimas semanas -mejoría del equipo, que no de las formas de un presidente que volvió a armar el espectáculo anteayer en el amistoso entre prensa y empleados del club soltando impropeperios a algún que otro plumilla- ante el Alzira, colista de la categoría.
El cuadro rojillo, decimoctavo con 16 puntos, acumula cinco jornadas consecutivas sin perder desde que Quique Yagüe relevara en el banquillo al destituido Joan Francesc Ferrer Rubi. Eso sí, cuatro de los partidos se saldaron con empate (Lleida, Badalona, Terrassa y Valencia Mestalla). La victoria, ésa que logró hace dos semanas contra el Gavà, es el único camino para abandonar la zona de descenso, por lo que se antoja crucial que la SE Eivissa sume hoy los tres puntos, máxime por el hecho de jugar en casa. No en vano, lejos de Can Misses desconoce el triunfo, si bien es cierto que lo rozó la semana pasada ante un filial valencianista que empató la contienda en el tiempo de descuento.
Por su parte, el Alzira, dirigido por un mítico futbolista español como Robert Fernández (ex futbolista del Villarreal, Castellón, Valencia, Barcelona y Córdoba), ocupa la última plaza del grupo con 14 puntos y lleva once jornadas consecutivas sin ganar. La última vez que sumó los tres puntos de una tacada fue el 24 de septiembre contra el Orihuela (1-3). Desde entonces sólo ha logrado siete tablas y cuatro derrotas. Por cierto, se enfrentan hoy dos de los equipos que más empates han firmado este curso. Los valencianos, con las bajas de Amarilla y Machote, son los que más lo han hecho (ocho veces, igual que el Lleida) y los ibicencos ocupan la tercera plaza en esta particular clasificación (siete tablas, las mismas que el Benidorm). Otro dato curioso radica en las cifras goleadoras, pues hoy se verán las caras el equipo más goleado, que es el Eivissa con 27 tantos, y el segundo menos realizador, que es el Alzira con 12 dianas.
A pesar de que el nivel del rival de turno no es precisamente el más alto, Quique Yagüe, que tiene a Biel Guasp como única baja, no se fía ni un pelo: «No nos confiemos. No infravaloremos al rival. Está haciendo cosas bastante buenas. Tiene un equipo veterano. Fuera de casa está ganando muchos puntos y no ha ganado de chiripa. Lo hacen mejor fuera que en casa».
El preparador de los ibicencos reconoció que sólo sirve el triunfo: «Necesitamos ganar sí o sí. Puede ser un punto de inflexión para salir de ahí y mirar hacia arriba. Lo importante es que hay que seguir haciéndolo bien y que esto no sea flor de un día». En cuanto a la evolución de los suyos, comentó que «nos falta meter las ocasiones que tenemos. No estoy disgustado con las acciones ofensivas. Lo malo sería no hacerlas, pero, habiendo ocasiones, tarde o temprano tiene que entrar el balón».