Efe/Redacción
El Iurbentia Bilbao Basket recibe hoy al Pamesa Valencia en La Casilla (12:30 horas) con el objetivo de invertir su tendencia negativa en la ACB y poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas que le ha descabalgado de la pelea por una plaza en la Copa del Rey.
Será un encuentro muy especial para el jugador ibicenco Paco Vázquez, quien a sus 34 años cumplirá su partido 450 en ACB. Para el escolta pitiuso, alcanzar esta cifra es el fiel reflejo del trabajo y el esfuerzo realizado a lo largo de su dilatada y exitosa carrera en las pistas de baloncesto. Vázquez reconoció en la entrevista publicada por este periódico en su edición del pasado jueves que todavía siente ese cosquilleo especial antes del partidos, síntoma de la ilusión de un jugador que ha dedicado toda su vida al deporte de la canasta. «Aún me pongo nervioso antes de los partidos. Me enfado si juego mal y me preocupo cuando las cosas no van bien», señaló el escolta del plantel vizcaíno.
Paco Vázquez, que también afirmó tener «cuerda para rato», cumplirá hoy 450 partidos en un encuentro sin trascendencia para su equipo, ya que la semana pasada se olvidó de disputar la Copa del Rey tras caer ante el Fuenlabrada.
Tau Baskonia, Kalise Gran Canaria, Regal Barcelona y Alta Gestión Fuenlabrada han sido los verdugos en el último mes de un equipo bilbaíno, que ha encontrado un dulce bálsamo en la Eurocopa, competición en la que, al igual que el rival ante el que finalizará la primera vuelta, cuenta por victorias sus cinco partidos.
«El equipo trabaja bien, pero le falta ese punto de inspiración en los momentos delicados para poder romper los partidos. En momentos puntuales no hemos tenido la dureza mental, intensidad ni, sobre todo, acierto defensivo y ofensivo al mismo tiempo para poder obtener un triunfo», explica el técnico, Txus Vidorreta.
La búsqueda de ese equilibrio y la recuperación de jugadores básicos en los sistemas del técnico como los exteriores Lucas Recker o Quincy Lewis, 'desaparecidos en combate' durante buena parte de la primera mitad del campeonato, serán las dos claves que pueden permitir al Iurbentia luchar por su séptima victoria.
Una nueva derrota colocaría otra piedra en el camino del conjunto bilbaíno hacia su objetivo a largo plazo de repetir participación en las eliminatorias por el título e, incluso, podría colocarle más cerca de la zona de descenso que de esa octava plaza, equidistantes ahora a dos partidos.